Investigadores han descubierto una clave potencial para la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en los adultos mayores

A medida que los hombres y mujeres envejecen, sus posibilidades de padecer una enfermedad cardíaca coronaria también aumentan. La aterosclerosis es una enfermedad en la que la placa se acumula dentro de las arterias, lo que puede conducir a problemas graves, incluyendo ataques al corazón, derrames cerebrales o incluso la muerte. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri ha descubierto que el Factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1), una proteína que se encuentra en niveles altos entre los adolescentes, puede ayudar a prevenir que las arterias se obstruyan. El equipo dice que aumentando los niveles de esta proteína en pacientes con aterosclerosis podrían reducir la acumulación de placa en las arterias, disminuyendo así el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

El cuerpo ya trabaja para eliminar la placa de las arterias a través de ciertos tipos de glóbulos blancos llamados macrófagos“, dijo Yusuke Higashi, Ph.D., profesor asistente de investigación en la División de Medicina Cardiovascular de la Facultad de Medicina de la UM y autor principal del estudio. “Sin embargo, a medida que envejecemos, los macrófagos no son capaces de eliminar la placa de las arterias con la misma facilidad. Nuestros hallazgos sugieren que aumentar el IGF-1 en los macrófagos podría ser la base de nuevos enfoques para reducir la obstrucción de las arterias y promover la estabilidad de la placa en poblaciones envejecidas“.

En un estudio previo, Higashi y Patrice Delafontaine, M. D., Hugh E. y Sarah D. Stephenson, Decana de la Facultad de Medicina de la UM, examinaron las arterias de unos ratones alimentados con una dieta alta en grasas durante ocho semanas. A un grupo de ratones se le administró el IGF-1. Los investigadores observaron que las arterias de los ratones con niveles más altos de IGF-1 tuvieron significativamente menos placa que los ratones que no recibieron la proteína. Dado que el macrófago es un jugador clave en el desarrollo de la aterosclerosis, los investigadores decidieron investigar los posibles efectos anti-aterosclerosis del IGF-1 en los macrófagos.

Nuestro estudio es uno de los primeros en examinar un vínculo entre el IGF-1 y los macrófagos en relación con la enfermedad vascular“, dijo Delafontaine. “Examinamos ratones cuyos macrófagos no respondieron al IGF-1 y observamos que sus arterias tienen más acumulación de placa que los ratones normales. Estos resultados son coherentes con la creciente evidencia de que el IGF-1 ayuda a prevenir la formación de placa en las arterias“.

Los investigadores también observaron que la falta de actividad del IGF-1 en los macrófagos cambió la composición de la placa, debilitando su fuerza y haciéndola más propensa a romperse y causar un ataque al corazón.

En futuras investigaciones, Higashi y Delafontaine planean llevar a cabo el mismo estudio en animales de mayor tamaño antes de, finalmente, hacer un estudio en seres humanos. Entre las limitaciones del estudio se incluye el hecho de que el modelo animal sea pequeño, y los investigadores dicen que es importante realizar estudios en animales más grandes y genéticamente más similares a los seres humanos para promover el desarrollo de estrategias terapéuticas basadas en el IGF-1.
..Susana Calvo

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