Publicado en Médicos y Pacientes En las últimas décadas, los países de la UE han logrado mantener a raya numerosas enfermedades transmisibles gracias al tratamiento y la prevención. El número de casos de enfermedades infecciosas se ha reducido o se ha mantenido estable, y la mayoría de los fallecimientos que se producen ahora en los países de la UE obedecen a enfermedades no infecciosas como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los microorganismos se adaptan, por lo que se ha de temer la aparición de nuevas infecciones, como ya ocurrió con el VIH/SIDA en los años ochenta, las variantes de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en los noventa, el SARS en 2003 y la gripe pandémica. También se debe hacer frente a otros retos, como la resistencia de los microorganismos a los antibióticos. En respuesta a la amenaza de las enfermedades transmisibles, la política de la UE se ha centrado en: la vigilancia, la detección rápida y la respuesta rápida.