Las pruebas radiológicas permiten diferenciar tumores hepáticos vasculares benignos en pediatría sin necesidad de biopsia

La Fundación Española de Radiología y el AIRP (American Institute for Radiologic Pathology) han organizado en Madrid entre los días 13 y 16 de junio la XXVII Edición del Curso Internacional de Correlación Radiopatológica, el único curso específico de esta disciplina que se celebra en España.

Durante el curso, la Dra. Ellen M. Chung, jefa del área de pediatría del AIRP, ha presentado un estudio que confirma que es posible diagnosticar sin necesidad de biopsia y con alta fiabilidad los casos de hemangioma hepático, un tipo de tumor benigno que en los niños puede confundirse con tumores malignos como el hepatoblastoma, pero en el que no está indicada la biopsia debido al alto riesgo de hemorragia que supone.

Para el Dr. Miguel Ángel López Pino, secretario de la Fundación Española de Radiología, “nos encontrábamos ante uno de esos casos en los que el remedio -la biopsia- puede ser peor que la enfermedad, especialmente en pacientes pediátricos, donde las técnicas de imagen juegan un papel fundamental”. “Ahora -prosigue el Dr. López Pino- gracias a los estudios de correlación patológica podemos confirmar prácticamente al cien por cien que estamos ante un hemangioma hepático y que lo más conveniente es evitar la biopsia y realizar el seguimiento con ecografías seriadas; con ello se evitan posibles hemorragias causadas por la propia biopsia que podrían tener gravísimas consecuencias para el paciente”.

La correlación radiopatológica es la disciplina que compara los hallazgos de las pruebas radiológicas con los resultados finales de las biopsias, de la cirugía o de la anatomía patológica para obtener patrones que permitan a los radiólogos identificar características del tumor como el grado de benignidad o malignidad exclusivamente mediante las imágenes. De hecho, la correlación radiopatológica se está convirtiendo cada vez más en una herramienta indispensable para predecir las características de los tumores antes de realizar pruebas invasivas como las biopsias o las intervenciones quirúrgicas y, en su caso, evitarlas.

Caracterizar un tumor mediante la imagen permite, además, iniciar antes los tratamientos y hacerlos de manera personalizada, con el consiguiente beneficio para el paciente. Tal como explica el Dr. López Pino, que es también jefe de Sección de Radiodiagnóstico del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, “confirmar mediante técnicas de imagen que un niño tiene un tumor benigno en lugar de maligno no solo evita una arriesgada biopsia y orienta al clínico sobre el tratamiento adecuado, sino que descarta mucho antes la presencia de un tumor maligno, lo que, obviamente, reduce sustancialmente la incertidumbre asociada a este tipo de diagnósticos”.

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