El triunfo del Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, supone un grave problema para los médicos y el resto de los profesionales sanitarios españoles y europeos que trabajan, o tienen planes de trabajar, en las islas británicas, también para los británicos que disfrutan de la “sanidad universal” de España.
Aparte de las cuestiones financieras y económicas, la incertidumbre del futuro es lo que más destaca porque se perderán una gran parte de los derechos de libre circulación de trabajadores, aunque no está determinado “cuántos” derechos se perderán porque depende de la negociación entre la propia Unión Europea y el Reino Unido, que están obligados a firmar algún tipo de nuevo convenio de relaciones.
Los escenarios que pueden darse son tres. El primero es un acuerdo de libre circulación de trabajadores, como el caso de Noruega e Islandia –poco probable porque la independencia de la UE es el corazón del Brexit-. El segundo es un acuerdo bilateral que mantenga unos derechos parecidos a los actuales –un supuesto parecido al anterior-. Y en último lugar la posibilidad es la necesidad de una autorización de trabajo para profesionales que quieran desarrollar su carrera profesional en el Reino Unido, con unas reglas que están por establecerse. En cualquier caso el Brexit no tiene definidas las condiciones y por tanto la incertidumbre es la única nota.
Régimen de cotización a la Seguridad Social
Además, con el Brexit, también cambia el régimen de la Seguridad Social para los profesionales sanitarios (y resto de trabajadores) en el extranjero porque los que estén trabajando en el Reino Unido a partir de la salida efectiva de la Unión Europea, ya no acumularán cotización, lo que supone buscar un nuevo e importante acuerdo económico bilateral entre ambos para que no se pierda lo aportado a la Seguridad Social británica, porque pueden darse casos de no llegar al mínimo de años necesario para la cotización mínima para obtener derecho a pensión.
¿Sanidad Universal?
A partir de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la sanidad española ya no cubrirá los servicios sanitarios de los británicos en España –actualmente hay una cifra indeterminada de 300.000-1.000.000 de turistas afincados-, porque, tal como está regulado actualmente, perderán el derecho a disponer de una tarjeta sanitaria europea. De nuevo será necesario un acuerdo bilateral entre la Unión Europea o España con Reino Unido en asistencia sanitaria porque España no puede asumir la atención gratuita de todos estos ciudadanos.
El Brexit tiene 2 años para reconstruir todos los acuerdos con los países de la Unión Europea, incluida España, sin embargo, la propia Cámara de los Lores ha estimado en 9 años el tiempo que puede tardar en reconstruir todos los acuerdos.
..Alfonso González
