Una dosis oral única de azul de metileno resulta en una respuesta basada en RM aumentada en las zonas del cerebro que controlan la memoria y la atención a corto plazo, de acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Radiology.
El azul de metileno se utiliza para tratar la metahemoglobinemia, un trastorno sanguíneo en el cual el oxígeno es incapaz de liberarse eficazmente a los tejidos del cuerpo, y como colorante quirúrgico.
Los estudios en animales han mostrado que una única dosis baja de azul de metileno mejora la memoria contextual a largo plazo – el recuerdo consciente de la fuente y las circunstancias de una memoria específica – y memoria de extinción, un proceso en el que una respuesta condicionada por los estímulos disminuye gradualmente con el tiempo.
“A pesar de que los efectos del azul de metileno resaltando la memoria fueron mostrados en roedores en la década de los 70, los cambios neuronales subyacentes en el cerebro responsables de la mejora de la memoria y los efectos del azul de metileno en tareas de memoria a corto plazo y atención sostenida no se han investigado“, dijo el autor del estudio, Timothy P. Duong, Ph.D., del Health Science Center de la Universidad de Texas en San Antonio, Texas. “Nuestro equipo decidió llevar a cabo el primer estudio de resonancia magnética multimodal con azul de metileno en seres humanos“.
Veintiséis participantes sanos, de edades comprendidas entre los 22 y 62 años, se inscribieron en un estudio doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo, para medir los efectos del azul de metileno en el cerebro humano durante las tareas de memoria y de atención sostenida. Este estudio fue aprobado por el comité de ética local.
Los participantes se sometieron a una resonancia magnética funcional (fMRI) antes y una hora después de la administración de dosis bajas de azul de metileno o recibieron un placebo para evaluar los efectos potenciales del azul de metileno en la reactividad vascular cerebral durante las tareas. La media de flujo sanguíneo cerebral fue medida antes y después de la intervención.
Los resultados mostraron una mayor respuesta del azul de metileno en la corteza insular bilateral – una zona profunda del cerebro asociada con las respuestas emocionales – durante una tarea que mide el tiempo de reacción a un estímulo visual. Los resultados de la resonancia magnética funcional también mostraron una mayor respuesta en tareas de memoria a corto plazo que implica a la corteza cerebral prefrontal, que controla el procesamiento de los recuerdos, el lóbulo parietal, asociado principalmente con el procesamiento de la información sensorial y la corteza occipital, el centro de procesamiento visual de la cerebro. Además, el azul de metileno se asoció a un aumento de un 7% de respuestas correctas durante la recuperación de la memoria.
Los hallazgos sugieren que el azul de metileno puede regular ciertas redes cerebrales relacionadas con la atención sostenida y la memoria a corto plazo después de una sola dosis oral baja.
“Este trabajo sin duda proporciona una base para futuros ensayos del azul de metileno para el envejecimiento saludable, deterioro cognitivo, demencia y otras enfermedades que podrían beneficiarse de la mejora de la memoria inducida por medicamentos”, dijo el Dr. Duong.
..Susana Calvo
