El 58% de los hospitales de España está vinculado con el sistema de la red sanitaria pública, según los datos del Mapa de Modelos de Gestión de los Hospitales de Utilización Pública en España, elaborado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria (SCGS) y que se presentó el pasado viernes 1 de julio en Barcelona.
Los resultados preliminares de este estudio, que aporta una primera base descriptiva de los distintos modelos de gestión en la red de hospitales de España, se han dado a conocer en el marco de la jornada Modelos de gestión de los hospitales de la red pública: presente y futuro, que con el lema La gestión importa, ambas entidades han celebrado hoy en Barcelona con la asistencia de más de 250 profesionales y directivos.
El mapa indica que de los 791 hospitales de España, el 58%, es decir 456 centros, tiene alguna vinculación con el sistema público, ya sea por pertenecer a la red pública o por tener algún tipo de concierto o contrato para realizar actividad de financiación pública. Del total de estos últimos centros, el 60% (272 centros) son de titularidad pública, mientras que el 40% restante (184) son de titularidad privada –benéfica o no benéfica-.
Un 42% de los hospitales vinculados al sistema público -332 centros- pertenece a la red hospitalaria de utilización pública y presta a la población atención hospitalaria directa. En general, esta red de hospitales se distribuye, en cuanto al número de hospitales por millón de habitantes, de forma heterogénea. De esta red de centros, más del 80% -4 de cada 5 centros- son de titularidad pública.
El modelo de hospital público de gestión directa, mayoritario
El modelo de hospital público de gestión directa es muy mayoritario en España, excepto en Cataluña. De hecho, la fórmula de hospital público con gestión autónoma, gobernado a través empresas públicas o consorcios, representa menos del 20% de la red y sólo tiene un peso significativo en dos comunidades autónomas: Cataluña y Andalucía.
El sector privado representa 1 de cada 5 hospitales de la red hospitalaria de utilización pública. Mayoritariamente, los hospitales privados de esta red son benéficos sin ánimo de lucro (70%), mientras que los hospitales con ánimo de lucro son poco significativos en esta red. Las concesiones administrativas con gestión clínica sólo están presentes en Valencia, Madrid y Galicia.
El objetivo de este estudio es ofrecer información y situar, de manera descriptiva, cómo se organiza la red hospitalaria de España. Durante la presentación del estudio, el presidente de la SCGS, Pere Vallribera, ha defendido la importancia de “dotar a los centros de autonomía y capacidad de gestión, para poder hacer frente a los retos del sistema y evitar las rigideces inherentes a los sistemas burocrático-administrativos”. “Es esencial gestionar el sistema sanitario público de forma eficiente, profesional, transparente y rindiendo cuentas, pero ello no debe traducirse en burocratización”, ha apuntado.
En la misma línea, el presidente de SEDISA, Joaquín Estévez, ha hecho hincapié en que “un modelo de gestión sanitaria no es bueno o malo por sí mismo sino por los resultados en salud que aporta, en línea con el compromiso ético con los pacientes y la sociedad en general, y por los indicadores de eficiencia, a favor de la sostenibilidad del sistema”.
Por supuesto, para obtener resultados en salud y eficiencia, el presidente de SEDISA insiste en la importancia de que los directivos de la salud y la gestión sanitaria estén profesionalizados: “Sólo directivos de la salud profesionales, con formación y experiencia adecuadas, serán capaces de hacer evolucionar el modelo sanitario hacia la transformación que el sistema requiere, con enfoque a la cronicidad, a la integración de servicios y la continuidad asistencial y a la implementación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación a favor de calidad y eficiencia”.
Igualmente, Pere Vallribera ha insistido en que la profesionalización de la gestión debe ser uno de los pilares fundamentales del sistema de salud, ya que “una gestión adecuada tiene un impacto directo en buenos resultados, respecto a la eficiencia, calidad, satisfacción del servicio por parte del ciudadano y también de clima laboral”. “Los centros deben dotarse de órganos de gobierno y de equipos directivos y poder seleccionarlos en función de su formación, conocimientos, aptitudes y experiencia y evaluarlos en base a los objetivos fijados”, ha añadido.