El riesgo de tumor cerebral está relacionado con un nivel educativo alto

Se estima que este año en Estados Unidos, se diagnostique un número estimado de 78.000 nuevos casos de tumores cerebrales primarios. Las causas de los tumores cerebrales y del sistema nervioso central son en gran parte desconocidas, pero un nuevo estudio observacional ha encontrado una relación entre el aumento del riesgo de desarrollar un tumor cerebral y el hecho de tener un título universitario.

Los investigadores de la Universidad College de Londres en Reino Unido y el Instituto Karolinska en Suecia – han publicado sus hallazgos en la revista Journal of Epidemiology & Community Health.

De acuerdo con la Asociación Americana de Tumores Cerebrales, hay más de 100 tipos distintos de tumores cerebrales primarios y del sistema nervioso central.

Los meningiomas son el tipo más común de tumor cerebral primario, representando el 36,4% de todos los tumores cerebrales primarios. Los gliomas – un término amplio que incluye a todos los tumores en el tejido “pegajoso” o de sostén del cerebro – representan el 27% de todos los tumores cerebrales y el 80% de todos los tumores malignos.

Los gliomas surgen en las células gliales que rodean y dan apoyo a las neuronas cerebrales.

Los investigadores de este último estudio dicen que sólo se han identificado algunos factores de riesgo para los tumores cerebrales, pero entre ellos se incluyen la exposición a la radiación ionizante y ciertos síndromes genéticos raros.

El riesgo de glioma es mayor en hombres y mujeres con formación universitaria
Para investigar más a fondo los posibles factores de riesgo, los investigadores utilizaron datos de más de 4,3 millones de suecos, nacidos entre 1911 a 1961 y que vivían en Suecia en 1991.

Todos los sujetos del estudio fueron controlados entre 1993 a 2010 para ver si desarrollaban un tumor cerebral primario. Además, los investigadores recogieron más datos sobre el nivel educativo, el ingreso disponible, estado civil, ocupación en mercado laboral, y datos del censo nacional.

Desde 1993 hasta el 2010, 1,1 millones de ellos murieron y más de 48.000 emigraron, pero un total de 5.735 hombres y 7.101 mujeres desarrollaron un tumor cerebral.

Los resultados muestran que los hombres con una educación universitaria de al menos 3 años de duración tenían un 19% más de probabilidades de desarrollar un glioma, en comparación con los hombres cuya educación no iba más allá de la enseñanza obligatoria, es decir, 9 años de educación primaria. Del mismo modo, las mujeres que tenían una educación superior tenían un 23% más de riesgo de tener un glioma y un 16% más de riesgo de meningioma, en comparación con las mujeres que no la tenían.

Por otra parte, los altos niveles de ingresos estaban vinculados a un 14% más de riesgo de glioma entre los hombres. Sin embargo, curiosamente, el nivel de renta disponible no estuvo vinculado a ningún riesgo elevado de tener cualquier tumor cerebral entre las mujeres.

Tanto para los hombres como para las mujeres, la ocupación jugó un papel en el riesgo. Los hombres con roles profesionales o de gestión tenían un riesgo de 20% de glioma y un aumento del riesgo de un 50% de neuroma acústico – un tumor cerebral no canceroso que crece en el nervio que afecta a la audición y el equilibrio – en comparación con los hombres que desempeñan funciones manuales.

Las mujeres con roles profesionales y de gestión tenían un 26% más de riesgo de glioma y un 14% más de riesgo de meningioma, en comparación con las mujeres con funciones manuales.

Limitaciones del estudio
Otro hallazgo interesante del estudio fue la comparación entre hombres solteros y casados o que viven en pareja. Los hombres solteros tenían un menor riesgo de glioma, pero un mayor riesgo de meningioma, en comparación con los hombres casados o que cohabitan.

Los investigadores dicen que no observaron ninguna de estas asociaciones entre las mujeres.

Aunque el estudio se benefició de la gran cohorte de base poblacional, los investigadores destacan que se trata de un estudio observacional, lo que significa que no se puede sacar ninguna conclusión acerca de la causa y efecto.

Además, el estudio tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, los investigadores no tienen información sobre los factores de estilo de vida que podrían influir en el riesgo de tumor cerebral. También es posible que los resultados del trabajo estén sesgados si se tiene en cuenta que algunas personas podrían haber cambiado de puesto de trabajo después de haber registrado los datos.

Aún así, los investigadores afirman que sus hallazgos fueron constantes y que reflejan la fortaleza de utilizar datos de población. Y concluyen: “Hemos observado asociaciones consistentes entre una mejor posición socioeconómica y un mayor riesgo de glioma. La exactitud de los registros de cáncer y el sesgo de detección son posibles explicaciones de los resultados“.
..Susana Calvo

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