Un mecanismo epigenético está implicado en el desarrollo de enfermedades autoinflamatorias

Investigadores del Grupo de Cromatina y Enfermedad del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), en España, dirigido por el Dr. Esteban Ballestar, han identificado por primera vez las alteraciones epigenéticas de las enfermedades auto-inflamatorias, en especial de los síndromes periódicos asociados a la criopirina (CAPS). El estudio ha sido publicado esta semana en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, la revista de mayor prestigio en el área de la inmunología clínica.

Las enfermedades auto-inflamatorias sistémicas comprenden un conjunto de enfermedades raras que se caracterizan por la presencia de episodios inflamatorios agudos recurrentes que resultan de la desregulación de control del proceso inflamatorio. Estas enfermedades se producen como resultado de mutaciones en diferentes genes relacionados con la respuesta inmune innata y la inflamación.

Las tres enfermedades que incluye el término CAPS son el Síndrome Autoinflamatorio Familiar Inducido por el Frío (FCAS), el Síndrome de Muckle-Wells y la enfermedad inflamatoria multisistémica de inicio neonatal (NOMID), también llamada Síndrome articular, cutáneo y neurológico crónico infantil (CINCA). Todos los pacientes con CAPS tienen mutaciones en el gen que codifica la criopirina, una proteína clave en el proceso de la inflamación. A pesar de que la presencia de mutaciones es común, no todos los pacientes presentan las mismas características clínicas o responden de igual forma al tratamiento farmacológico.

El estudio, que se llevó a cabo principalmente por los Dres. Roser Vento-Tormo, Damiana Álvarez-Errico y Antonio García-Gómez, no sólo ha demostrado que los pacientes con CAPS tienen alteraciones en el control de los genes de la inflamación dependiente de la metilación del ADN en sus monocitos, sino también que los tratamientos inmunológicos recibidos por estos pacientes son capaces de restaurar los niveles de metilación a los observados en individuos sanos.

Dado que todos los pacientes con CAPS no tienen las mismas características clínicas ni responden por igual al tratamiento con medicamentos inmunológicos, los cambios observados en la metilación del ADN ofrecen la posibilidad de desarrollar nuevos biomarcadores con usos clínicos, incluyendo una mejor caracterización de los pacientes, así como un seguimiento de su respuesta a los tratamientos.

Para este estudio, la estrecha colaboración con los médicos implicados en el diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes ha sido crucial. En concreto, el estudio tiene contribuciones de los Dres. José Hernández-Rodríguez, Juan Ignacio Aróstegui, Jordi Yagüe y Manel Juan, del Hospital Clínico de Barcelona, del Dr. Segundo Buján del Hospital Vall d’Hebron, y los Dres. María Méndez y María Basagaña del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol.
..Susana Calvo

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