El descubrimiento de un gen puede conducir a mejores tratamientos para la lesión de tendón

Las lesiones del tendón, que muchos atletas conocerán, son a menudo difíciles de tratar, y los investigadores están interesados en descubrir por qué. Ahora, una nueva investigación con animales sugiere que, un gen que juega un papel importante en el desarrollo del tendón en la vida temprana, también puede jugar un papel clave en mantener el tejido sano en la etapa adulta. El equipo detrás del descubrimiento sugiere que éste podría conducir a terapias génicas para enfermedades y lesiones de los tendones.

El equipo, compuesto por investigadores de la Universidad Médica y Dental de Tokio, en Japón y la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, informan sobre el hallazgo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

El autor principal, Hiroshi Asahara, profesor de medicina molecular y experimental en el Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, CA, también lleva a cabo funciones en ambos centros de investigación de Tokio. Él dice:

Nuestros hallazgos deberían ayudar a comprender la patogénesis de esta enfermedad y proporcionar pistas terapéuticas“.

Los tendones son haces estrechos de fibras de colágeno y elastina, cuya resistencia y elasticidad ayuda a que los tendones sean fuertes y flexibles. Sin embargo, no hay muchas células entre las fibras una vez que el tendón está completamente formado en los adultos. La falta de células significa que hay pocas “fábricas de proteínas” que produzcan las proteínas necesarias para curar cualquier tejido lesionado o dañado.

MKX mantiene a los tendones fuertes y sanos en la edad adulta
El nuevo estudio amplía los hallazgos de la investigación anterior que muestra un gen llamado MKX, que codifica para el “factor de transcripción” Mohawk (MKX), está activo durante la formación del embrión, donde se instruye a las células a diferenciarse en tejidos de los tendones.

Mediante la utilización de modelos de rata, el Prof. Asahara y sus colegas descubrieron que el MKX también está presente en las etapas adultas de la vida, ayudando a mantener a los tendones fuertes y sanos.

Los investigadores observaron que la falta de MKX acelera la formación de células de cartílago o hueso, que conduce a la “osificación”, una enfermedad debilitante por la que el tejido del tendón desarrolla masas óseas.

Otra observación interesante fue que el gen MKX parece ser importante para detectar el estrés mecánico de los tendones a lo largo de la edad adulta y para la respuesta que los mantiene fuertes.

Parece que cuando el tendón se estira, el factor de transcripción MKX responde generando más tenocitos, las células que mantienen a las fibras del tendón.

Los investigadores creen que sus hallazgos conducirán a terapias génicas que se dirijan a MKX como una forma de fortalecer los tendones.
En su estudio, el equipo utilizó una nueva herramienta de edición genética llamada CRISPR / Cas9 para manipular al gen MKX en las ratas. Esto en sí mismo es un logro significativo, ya que las células madre embrionarias de rata son notoriamente difíciles de manipular para este tipo de investigaciones.

Si entendemos los mecanismos moleculares del desarrollo del tendón, podremos aplicar los resultados para desarrollar una nueva terapia regenerativa para las enfermedades y lesiones de los tendones“, dijo el Prof. Hiroshi Asahara.
..Susana Calvo

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