La terapia fotodinámica: un doloroso, pero efectivo tratamiento

La palidez severa y fotosensibilidad son dos síntomas de un grupo raro de enfermedades hereditarias que afectan al hemo. Si bien estos trastornos metabólicos – conocidos como porfirias – son extremadamente raros, a menudo los dermatólogos provocan deliberadamente un efecto similar en áreas localizadas durante el tratamiento de lesiones de la piel pre-cancerosas y cáncer de piel.

Este tratamiento se llama terapia fotodinámica e implica el uso de una crema especial que estimula la producción de hemo en las células enfermas. Esto produce varias moléculas fotosensibles conocidas como las porfirinas. Cuando la piel está expuesta a la luz, estas moléculas forman radicales libres de oxígeno altamente agresivos. Las células de la piel enfermas no son capaces de defenderse contra estos radicales libres tan eficazmente como las células sanas, lo que las lleva a la muerte. Aunque esta forma de tratamiento es muy eficaz, también puede ser muy dolorosa y causar inflamación – lo que desalienta a los pacientes a experimentar la terapia de nuevo si es necesaria en otros lugares. Hasta ahora, la causa del dolor y de la inflamación había sido un misterio para los investigadores.

Un grupo internacional de investigadores del Instituto de Fisiología y Fisiopatología de la Universidad FAU ha conseguido encontrar la respuesta. El equipo llevó a cabo un estudio con voluntarios cuya piel fue expuesta a un puntero láser azul oscuro. La luz de este tipo de puntero tiene exactamente la longitud de onda correcta para estimular un precursor del hemo que está presente en todas las células, incluyendo las terminaciones nerviosas, para producir radicales libres. Cuando el puntero láser fue dirigido hacia la piel desnuda, los participantes comenzaron a sentir un dolor leve, similar a un pinchazo, después de unos 30 segundos. Sin embargo, cuando se aplicó de antemano la crema que se utiliza en la terapia fotodinámica en la piel, el dolor se hizo mucho más fuerte, y ninguno de los participantes fue capaz de resistir más de 40 segundos. Cuando la piel fue tratada con la crema, incluso la luz roja – que tiene una longitud de onda más larga – que se utiliza para la terapia, ya que penetra más en la piel, puede causar un dolor y ardor severo.

Los investigadores demostraron que los radicales libres de oxígeno agresivos estaban activos no sólo en las células enfermas de la piel, sino también en ciertas terminaciones nerviosas que reconocen los primeros signos de daños. En las células nerviosas, los radicales libres activan el canal iónico TRPA1 que desencadena dolor o picazón. Cuando la piel es tratada con la crema, la exposición a la luz activa un segundo canal de iones, TRPV1, aumentando el dolor. El TRPV1 se conoce como el receptor de capsaicina y también es lo que desencadena la sensación de ardor. Tanto el TRPA1 como el TRPV1 son activados por los radicales libres de oxígeno y estimulan las terminaciones nerviosas, causando dolor e inflamación, dado que estos nervios también liberan sustancias inflamatorias llamadas neuropéptidos.

Los medicamentos que bloquean ambos canales iónicos ya han sido probados para el tratamiento de otros tipos de dolor, como el dolor experimentado en la neuropatía diabética o la artritis“, explica el investigador de la Universidad FAU, el Prof. Dr. Peter Reeh. “Basándonos en los hallazgos de este estudio, éstos deberían tener dos ventajas en este caso, ya que reducirían el dolor y la inflamación”.
..Susana Calvo

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