Colorterapia. La utilización terapéutica del color

La colorterapia, o cromoterapia, se define como la utilización terapéutica de los efectos producidos por los colores en el organismo. Las civilizaciones han recurrido desde siempre a los colores, tanto en sus rituales mágicos como a la hora de trabajar el ambiente en el que debían desempeñarse. Los trajes sacerdotales utilizan su aspecto mágico según los efectos que se considera que generan.

Los brujos, hechiceros y chamanes poseían y distribuían objetos que ellos creían que prevenían las enfermedades, entre ellos: fetiches, amuletos y talismanes; cada uno de estos objetos se pintaba con un color de gran significado psíquico para el paciente. Los tratamientos se realizaban en cuartos de determinados colores, los que también debían vestir los pacientes.

Los colores fueron un elemento importante aproximadamente desde el año 12000 A.C. hasta el 4000 A.C., cuando aparecieron las culturas antiguas de Sumeria (sociedad antigua no semítica de origen mesopotámico) donde las enfermedades menores se trataban con hierbas, masajes, colores y regímenes alimentarios.

Los orígenes de la terapia basada en las vibraciones de los colores se hallan en la América precolombina donde, entre otros, los indios norteamericanos utilizaban el color para combatir las enfermedades crónicas, las heridas de guerra y las producidas durante las cacerías. También aparecen en Persia, donde se practicaba el culto a la luz conocido con el nombre de Ahura Mazda.

En Egipto, en tiempos de Heliópolis, templo de la luz dedicado al sol, se consideraba que éste era el que daba la salud y prolongaba la vida. En el templo, los sacerdotes curaban con la ayuda de piedras preciosas utilizadas como lentes que filtraban la luz solar. Se realizaban curaciones según los colores espectrales presentes a las distintas horas del día.

Esta terapia siempre ha existido en India con los parsís, médicos procedentes de Persia, que se encargaron de transmitir la tradición, con la medicina ayurvédica. En el reino de Babilonia, en la antigua Grecia y en el Tibet, en el Libro de los Muertos se puede leer: “la esencia del hombre, su ser interior, está relacionado con el color”.

En la China imperial, donde se ha elaborado la medicina energética basada en los ciclos y la teoría de los cinco elementos, la observación del color de la piel de los pacientes servía de base para realizar diagnósticos. Para aliviar las dolencias de las personas epilépticas, las colocaban sobre alfombras de color violeta, cubriendo las ventanas con paños del mismo color; aquellas que sufrían de escarlatina vestían ropas rojas y eran bañadas por rayos de luz también rojos. Las personas que tenían afectados los intestinos recibían el tratamiento en color amarillo.

Sin duda alguna es en China, antes de la época sumeria y de la colocación de colores en los diferentes niveles de los zigurats (templo en forma de pirámide escalonada), donde se dan las primeras formas de simbolismos de los colores asociados a las nuevas necesidades de los hombres, instituyendo sus primeras identidades”. (Paulette y Maurice Déribéré).

El gran rey Salomón también conocía el secreto de los colores. Probablemente el culto de Ahura Mazda celebrado en Persia se transmitió al pueblo de Israel entre los esenios, comunidad que existió desde el año 150 A.C. al 70 D.C. y a la que se supone pertenecía el Jesús histórico.

Colorterapia clínica
La tradición ha perdurado y a través del tiempo se han mantenido terapias que han sido eclipsadas por otros avances científicos, dando la sensación que este tipo de terapias hubiesen desaparecido o quedado obsoletas.

Las prácticas clínicas tanto de profesionales médicos, como no médicos, han mantenido la llama de esta experiencia adquirida a través del tiempo, con el deseo siempre de no entrar en confrontación con el avance de los conocimientos, sino muy por el contrario de acompañar dichos avances y ayudar en aquellos casos en los que las actuaciones médicas sobre la enfermedad no acaban de satisfacer las expectativas depositadas por los enfermos, siempre con la idea clara de poder ayudar en las patologías o situaciones particulares en los que la medicina no alcanza los objetivos deseados.

Es en este sentido en el que la terapia física con longitudes de onda del espectro visible (color), pretende aportar tanto los conocimientos existentes en la bibliografía, como la experiencia aportada por los profesionales en su práctica diaria con los enfermos.

En ningún caso pretende sustituir el diagnóstico médico, que es necesario, ni los tratamientos y consejos propuestos por el médico.


Smartherapy ha creado una app muy sencilla e intuitiva con todos los conocimientos adquiridos sobre la colorterapia.

Su utilización pretende colaborar en la resolución de problemas de salud que puedan presentar los pacientes, en el caso de que la evolución no fuese la esperada por el tratamiento médico o en los que este tratamiento médico no se pueda aplicar por causas individuales y particulares del enfermo.

Las pautas propuestas son el fruto de la experiencia práctica de los profesionales que realizan esta aplicación, que tras años de uso han observado de modo empírico su utilidad y resultados. Su utilización y respuesta están sujetas a la respuesta individual, por lo que si no se observan los resultados esperados es aconsejable consultar con un profesional experto en medicina y conocedor de las terapias con color.

Para el profano en la materia, sea médico o enfermo, puede llamar la atención como enfermedades con nombres muy distintos pueden tener tratamientos similares según la colorterapia clínica. Grupos heterogéneos de entidades clínicas comparten manifestaciones semejantes, según el paradigma utilizado para el diagnóstico y tratamiento por colorterapia. Esas circunstancias comunes son las que indican los tratamientos similares.
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