Publicado en El País Allá por mayo de 2012, Esperanza Aguirre se paseaba por las obras del que pronto sería el hospital de Collado-Villalba. Entre la comitiva de notables –chalecos fluorescentes sobre traje y corbata o vestido de ocasión, tocados con casco de obra- que seguía a la presidenta de la Comunidad de Madrid, estaba un hombre de gesto serio, discreto, cabizbajo en ocasiones. En las fotos casi nunca aparece en primer plano. Su nombre es Víctor Madera. El mismo que esta semana se ha embolsado 400 millones de euros en acciones del grupo sanitario alemán Fresenius, en virtud del acuerdo por el cual la compañía germana adquirirá el 100% de la española Quirónsalud, una operación valorada en 5.760 millones y que alumbrará, permiso de los reguladores mediante, el mayor conglomerado sanitario europeo. Las cifras avalan que se trata de una operación importante. El grupo resultante tendrá más de 100.000 empleados y controlará más de 155 centros sanitarios. 42 hospitales, otros 53 centros sanitarios de otra índole y 300 oficinas de prevención de riesgos laborales, los de la red de Quirónsalud, estarán en España.