Ximo Puig ha anunciado en las Cortes valencianas que definitivamente se revierte el contrato del hospital de Alzira y que lo comunicará a Ribera Salud formalmente la semana que viene. Durante el debate del Estado de la Comunidad Valenciana Puig también ha exigido al Gobierno de Mariano Rajoy que retire los recursos contra los decretos de la sanidad universal y el copago de su ejecutivo. La reversión de la concesión del hospital de Alzira, cuyo contrato vence en marzo de 2018, fue uno de los principales compromisos del Gobierno valenciano, conformado por PSPV y Compromís. Puig ha hecho extensivo el anuncio también para el hospital de Denia.
El anuncio ha sido realizado a pesar de que antes del verano los representantes de los trabajadores (CSIF, CCOO, CEMSATSE, SIMAP y UGT) firmaron de forma unánime el Convenio Colectivo para todos los empleados del hospital, con vigencia desde 1 de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2018. La compañía destacó el día de la firma el “respaldo unánime, por primera vez, de todas las fuerzas sindicales, en un momento de incertidumbre económica generalizada y de los propios profesionales, ante el anuncio de la Conselleria de Sanitat de finalización de la concesión en marzo de 2018“.
La reversión no parece estar alineada con los resultados porque, si por un lado los trabajadores han ratificado los planes de futuro destacando aspectos como el fomento de la formación, la movilidad y la conciliación de la vida profesional y familiar, por otro, en la comparación con el sistema público, Alzira tiene unos número muy positivos, con una lista de espera de 42 días frente a los 98 días del sistema público, con especialidades quirúrgicas como Dermatología, Cirugía Torácica, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Pediátrica y Urología, han tenido en junio demoras quirúrgicas inferiores a los 40 días.
..Lola Granada
