Publicado en El Mundo El disparo del presidente de la Generalitat fue directo al corazón de los hospitales ‘modelo Alzira’. Ximo Puig anunció este miércoles con un contundente discurso el principio del fin del modelo de concesión sanitaria que inauguró en abril de 1999 el gobierno popular de Eduardo Zaplana como una novedosa gestión hospitalaria. Una fórmula de gestión sanitaria que ahora está fuera del ideario del Pacte del Botànic y que choca frontalmente con la pretensión del responsable del Consell quien sólo quiere que haya hospitales públicos o clínicas privadas pero no el híbrido ideado hace 16 años por el ex conseller de Sanidad Joaquín Farnós. Puig destacó que los centro privados deben ser impulsores de la sanidad privada pero no deben interferir en el servicio público de asistencia.