El futuro de VitalDent depende de que el juez Eloy Velasco apruebe una operación para vender la marca por 1 euro y la empresa por 18,5 millones, según informó el diario El Español la semana pasada.
El grupo, formado por más de 200 clínicas en España y que está ampliando su expansión por Italia, puede acabar en manos de JB Capital, que dirige Javier Botín, el hijo del malogrado Emilio botín, expresidente del Santander.
Ernesto Colman, fue detenido en febrero de este mismo año por “dirigir una organización criminal” creada para blanquear dinero fiscalmente porque los franquiciados tenían que pagar una parte de su canon en efectivo para no declararlo. El ritmo de vida de Colman incluía coches de lujo, fincas y hasta un avión privado.
Las primeras informaciones cifran el fraude fiscal en torno a los 10 millones de euros, pero además, McDentist, como le bautizó la revista Time, abrió más de 350 clínicas en España, de las que quedan 200 aproximadamente y 400 en Estados unidos (sin rastro de ellas). Sólo de las 146 clínicas propias, la cúpula recibía 17,2 millones de euros al año en dinero B.
En una de las últimas pujas por la compañía, ya con Colman en prisión, se rechazaron 300 millones, y JB Capital estipuló que podría pagar 60 millones. El tiempo ha jugado, de nuevo, en contra de la propia compañía que solo tiene la propuesta en firme de 18,5 millones.
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