Publicado en Con Salud Susana, de 53 años, ha pasado en los últimos meses un auténtico calvario. Tras ser diagnosticada de un cáncer de colon, ha sufrido una metástasis hepática y más tarde la enfermedad ha llegado a afectar parte de sus pulmones. Tras someterse durante un tiempo a tratamientos tradicionales basados en quimioterapia, su oncólogo llegó a la conclusión el pasado mes de agosto de que no estaban funcionando y que la única salida se encontraba en un fármaco concreto de administración oral. Se trata de regorafenib, cuyos últimos estudios revelan que aumenta significativamente la supervivencia global de los pacientes. Sin embargo, la pesadilla de Susana se agravó cuando su oncólogo le comunicó que la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana le había denegado el tratamiento, a pesar de las recomendaciones médicas positivas emitidas desde el Hospital La Fe de Valencia.