El 80% de las enfermedades cardiovasculares puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludables

En el marco de la celebración del Día Mundial del Corazón, Ibermutuamur, recuerda que los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte en accidente laboral en España y que el 80% de las enfermedades cardiovasculares puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludable, mediante una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio moderado de manera regular y el abandono del hábito de tabaco.

Según la última Estadística de Accidentes de Trabajo, del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de enero a julio de 2016, se han producido 136 accidentes laborales mortales en España (en jornada de trabajo) por infartos o derrames cerebrales, lo que supone el 50,7% del total de los accidentes mortales ocurridos en jornada de trabajo. Durante el 2015, fallecieron por esta causa un total de 119 trabajadores.

Asimismo, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las causas de mortalidad en España, reflejan que, en el año 2014 las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de muerte (con una tasa de 252,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes), seguida de los tumores (237,4) y de las enfermedades del sistema respiratorio (94,4). Dentro del grupo de enfermedades circulatorias, las enfermedades isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho…) y las cerebrovasculares volvieron a ocupar el primer y segundo lugar en número de defunciones.

Controlar los factores de riesgo, clave en la prevención de estas enfermedades
Los principales factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular son la hipertensión arterial, la tasa de colesterol LDL elevada, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, la diabetes tipo II y el consumo habitual de alcohol.

Según indica el Dr. Ángel García, cardiólogo de Ibermutuamur, “la clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares está en controlar estos factores de riesgo” y en este sentido añade, “tener un factor de riesgo aumenta las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, pero tener más de un factor de riesgo multiplica exponencialmente estas probabilidades”.

Rehabilitación Cardíaca
Los pacientes que han sufrido un infarto tienen muchas posibilidades de que les vuelva a repetir, por ello, además de llevar una dieta sana y un estilo de vida saludable, han de tener un proceso de rehabilitación cardiaca.

La rehabilitación cardiaca es, según explica el Dr. García, “un programa terapéutico dirigido a aquellos pacientes que han tenido una cardiopatía, cuyo fin es la recuperación de su estado físico, psicológico y sociolaboral en el menor tiempo posible”.

Mediante el entrenamiento físico ayudamos a los pacientes a recuperar de nuevo su capacidad funcional”, indica, y además añade: “durante el desarrollo de este entrenamiento y al someter al paciente a un programa de esfuerzos progresivos, es necesario observar, a través de monitores especiales, el ritmo cardíaco, la tensión arterial, así como la aparición de arritmias o síntomas de isquemia coronaria residual inducidos por el esfuerzo”.

Beneficios de la rehabilitación cardiaca
El Dr. Ángel García explica que con las Unidades de Rehabilitación Cardíaca, “los pacientes mejoran, de forma significativa, su capacidad funcional, que se vio reducida tras el episodio cardiaco. Además, la rehabilitación optimiza el tratamiento farmacológico, para controlar los factores de riesgo cardiovascular y disminuir el periodo de convalecencia y se les ayuda a cambiar los hábitos y el estilo de vida, y evitar así nuevos eventos coronarios en el futuro. Por último, el paciente consigue la ‘normalización’ progresiva de su vida mediante la integración sociolaboral”.

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