La Dra. M.Teresa Fortún es candidata a la vicepresidencia segunda de la OMC. Su experiencia y buen hacer al frente del Colegio de Médicos de Navarra es lo que esgrime como principal baluarte para su candidatura. Ella misma explica en iSanidad. Lo mejor de la Sanidad lo que entiende que es la corporación, su valor y qué puede aportar.
¿Qué aporta a la sociedad y a los médicos la OMC?
Yo creo firmemente en la existencia de los Colegios y en su necesidad y conveniencia. No solo son una forma de control del buen hacer profesional sino que son capaces de ofrecer al médico unos servicios que de otra forma no se podrían conseguir.
Solo conociendo a fondo el funcionamiento de los Colegios se puede comprender la importancia de la institución que los agrupa a todos, dándole valor y posibilitando su desarrollo.
Yo concibo el Consejo General como la entidad que apoye el desarrollo de los Colegios y pueda aportarles los medios que ellos no puedan implementar.
Pero además debe ser la representación de todos ellos ante organismos de ámbito nacional e internacional.
¿Qué trabajo se puede hacer desde una nueva vicepresidencia sabiendo que en pocos meses habrá un cambio de presidente?
La OMC no es su presidente, aún reconociendo su importancia y presencia en los medios, la institución va más allá de una determinada persona.
Por eso creo que siempre es bueno que entren personas nuevas en su dirección, independientemente del momento en que se convoquen las eleciones, ya que pueden aportar nuevas ideas, dinamizar algunos aspectos y hacer reflexionar sobre formas de funcionamiento que si en su momento se adoptaron como buenas, es necesario analizar y actualizar.
¿Qué puede, como Dra. M. Teresa Fortún, aportar a esta corporación?
Durante 13 años he trabajado en el Colegio de Navarra y en los últimos 7, como Presidente, he participado en la Asamblea general de la OMC, lo que me permite conocer su funcionamiento interno. Puedo aportar eso, trabajo, dedicación y conocimiento.
Reconozco que puedo desconocer algunas cosas y en otras, sin duda, no seré experta, pero espero contar con el apoyo de los miembros de la asamblea, que cada uno en su campo son sin duda grandes conocedores. Estoy dispuesta a escuchar y analizar todas las propuestas que se me hagan, para encauzarlas adecuadamente.
Hay una “desconexión total” entre los médicos y sus colegios, y mucho mayor con la OMC, ¿qué se puede hacer?
Yo no diría que es total. Existen muchos médicos que conocen y valoran los Colegios, aunque generalmente suele ser así cuando los necesitan. Tenemos grandes programas, como el PAIME o la ayuda jurídica que son muy bien valorados por los médicos. Nuestra labor es mejorar y aumentar los servicios a los médicos, estando en contacto con ellos y conociendo sus necesidades para poder instrumentar los medios de ayuda. Unos serán cubiertos por los Colegios, y otros por la OMC.
Espero contribuir a hacer que él CGCOM sea líder en defensa de la profesión médica.
Quizás lo que no hacemos bien es dar a conocer a nuestros médicos lo que ya hacemos, hay que mejorar nuestro “marketing” externo, poniendo en valor nuestras acciones.
¿Se incorpora a un proyecto o tiene propuestas importantes?, ¿cuáles serían estas propuestas?
Espero ser elegida para incorporarme a una institución que ya viene trabajando desde hace muchos años, con la esperanza de apoyar en los temas que son necesarios y a la vez aportar nuevas ideas.
No soy partidaria de crear enfrentamientos ni problemas, de todas las posturas se puede aprender.
Hay que acostumbrarnos a una actitud de análisis continuo de nuestra actividad, una “auditoría abierta y permanente” que nos permita avanzar.
Creo que el CGCOM debe ser eso, un consejo de Colegios y estos deben tener un mayor peso dentro de la organización.
Urgencias es precisamente uno de los “caballos de batalla”, ¿debería ser una especialidad?
Existen muchos temas a debate, que yo no llamaría campos de batalla, sino asuntos pendientes de decisión. La especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias es uno de ellos, pero en este tema la OMC ya se posicionó hace unos años, a favor de su creación.
Sin embargo, esta, como otras, no son decisiones que dependan de nuestra organización.
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