Cardiólogos e Internistas elaboran el Primer Documento de Consenso sobre déficit de hierro en insuficiencia cardiaca

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han trabajado conjuntamente durante dos años en la elaboración del primer Documento de Consenso sobre déficit de hierro en pacientes con insuficiencia cardiaca, y en el que se propone un protocolo de actuación diagnóstica y terapéutica.

El tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IC), según las guías de práctica clínica, ha mejorado su pronóstico, aunque su mortalidad y, especialmente los reingresos, son elevados; esto se debe, principalmente, a las comorbilidades asociadas a la IC, las cuales son de difícil control.

Entre estas, la anemia y el déficit de hierro (DH) ocupan un papel determinante. El déficit de hierro es una comorbilidad frecuente en IC que se asocia con un peor pronóstico. El abordaje de las comorbilidades es un factor clave de la atención integral de los pacientes con IC. En Europa, uno de cada dos pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) sufre déficit de hierro. Numerosos estudios han descrito el déficit de hierro, con o sin anemia, como un factor de riesgo independiente de mortalidad, de una capacidad de ejercicio reducida y de una pobre calidad de vida.

El doctor Nicolás Manito Lorite, jefe de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante del Hospital Universitario de Bellvitge, explica que en los últimos años se han ido obteniendo datos sobre el déficit de hierro como un factor determinante en la insuficiencia cardiaca.

Conscientes de la importancia de este problema -continúa el doctor Manito- se han elaborado numerosos trabajos que han mostrado que el tratamiento del déficit de hierro mejora, sobre todo, la capacidad funcional de los pacientes y su calidad de vida. A partir de aquí,- argumenta Manito- la SEC y la SEMI nos planteamos el lanzamiento de un Documento de Consenso para definir el perfil de los pacientes, saber diagnosticarlo y determinar el tratamiento oportuno”.

Objetivos del Documento de Consenso
Este documento persigue tres objetivos fundamentales, según destaca el Dr. Manito. El primero, “remarcar la importancia del déficit de hierro en los pacientes con IC y cómo el hierro está implicado en muchos aspectos relacionados con sintomatología del paciente y en especial la afectación muscular”. El especialista explica que el déficit de hierro afecta a la mecánica respiratoria y energética.

El segundo objetivo de este documento es mostrar cuáles son las herramientas diagnósticas de que se disponen actualmente para detectar el déficit de hierro.

El tercer y último objetivo del documento es determinar cuáles son las terapias que estamos utilizando para tratar el déficit de hierro. Al respecto, Manito señala que una de las principales conclusiones recogidas de los distintos estudios y plasmada también en este Consenso es que “cuanto antes se trate el déficit de hierro, mayor y más rápida será la mejoría de los pacientes”.

En línea con las recomendaciones europeas
En línea con las recomendaciones europeas, recogidas en las Guías 2016 de IC de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) para el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda y crónica, el Documento recomienda el tratamiento por vía endovenosa con hierro carboximaltosa (HCM), al constatar que mejora de forma más rápida y significativa la capacidad física y la calidad de vida de los pacientes una insuficiencia cardiaca (IC) sistólica.

Estas recomendaciones de tratamiento se basan exclusivamente en los resultados obtenidos en los ensayos clínicos con hierro carboximaltosa, FAIR-HF and CONFIRM-HF, dos ensayos doble ciego, controlados con placebo, realizados en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva y déficit de hierro. Estos estudios demostraron que el tratamiento con hierro carboximaltosa aporta beneficios significativos, mejorando los síntomas de la insuficiencia cardiaca, la capacidad de ejercicio y la calidad de vida.

El doctor Nicolás Manito remarca que la recomendación del hierro carboximaltosa “es una recomendación importante, sólida y muy consistente, basada en dos estudios muy potentes que han demostrado una mejora en la capacidad funcional de los pacientes y su calidad de vida”. Cuantificando los resultados de los estudios, el doctor señala que “el 50% de los pacientes mejoró su clase funcional. Se encontraban mucho mejor desde el punto de vista de los signos y síntomas; mejoraron de forma muy rápida, y pasaron de notar cansancio y disnea a hacer una vida bastante normal”. “Además -añade Manito- a las cuatro semanas de tratamiento ya había resultados significativos tanto en los metros que una persona puede recorrer por la calle como en los tests de calidad de vida”. Por otra parte la aplicación del tratamiento con HCM es rápido (menos de una hora) y no presenta reacciones alérgicas significativas.

La insuficiencia cardiaca es una de las enfermedades crónicas que implica un mayor consumo de recursos, por lo que es importante que los tratamientos para el déficit de hierro sean eficaces y coste-efectivos. Un estudio económico alemán, realizado recientemente y presentado también en el último Congreso Europeo de Insuficiencia Cardiaca, celebrado en junio en Florencia, ha demostrado que, comparado con una terapia sin hierro, el tratamiento con hierro carboximaltosa en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva y déficit de hierro, supuso un mínimo impacto presupuestario neto. El tratamiento con hierro carboximaltosa también supuso una mejora de los síntomas y de la clase funcional NYHA (de la New York Heart Association), y redujo las tasas de hospitalización, en comparación con el tratamiento sin hierro.

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