En España más de 30.000 personas mueren al año por una parada cardiorrespiratoria

En España más de 30.000 personas mueren todos los años debido a una parada cardiorrespiratoria, sin embargo, muchas de estos fallecimientos podrían ser evitables si la población supiera iniciar el masaje cardíaco de emergencia mientras se espera la llegada de los servicios sanitarios, y es que así lo advierten desde la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

Reconocer la parada cardíaca e iniciar inmediatamente compresiones torácicas, el masaje cardíaco, mientras se aplica un desfibrilador automático son sencillas maniobras que cualquier ciudadano puede realizar y constituyen la reanimación cardiopulmonar (RCP) básica”, explica Isabel Ceniceros, directora del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar de la SEMICYUC, con motivo del Día Europeo de Concienciación ante el Paro Cardíaco, celebrado ayer domingo 16 de octubre

La RCP y extender la disponibilidad de desfibriladores externos automáticos (DEA)”, añade Cisneros, “aumenta las posibilidades de sobrevivir ante una parada cardíaca, como ya se ha visto en los registros de otros países como Suecia y Japón”.

La SEMICYUC recuerda que los tres primeros eslabones de la cadena de supervivencia son vitales para que una persona que sufra una parada cardíaca tenga posibilidades de sobrevivir hasta que llegue el cuarto eslabón, la asistencia sanitaria. En estas circunstancias, “la rapidez de actuación es fundamental”.

Esas más de 30.000 muertes anuales por parada cardíaca, con el uso de desfibriladores se podría reducir sobremanera, y es que únicamente se puede evitar actuando en los primeros 5 minutos con un desfibrilador y la reanimación cardiopulmonar, lo que hace que sea crucial tener un desfibrilador cerca y que las personas del entorno sepan cómo manejarlo. “Lo deseable sería que cualquier persona pudiera empezar la resucitación inmediatamente y aplicar un desfibrilador en menos de 5 minutos, mientras se espera a que lleguen los servicios sanitarios de emergencia”, añaden. En España, tras una enfermedad cardíaca, el índice de salvación se sitúa en un 4% mientras que en Estados Unidos se sitúa ya en un 50% gracias a la implantación masiva de desfibriladores. Por cada minuto que se pierde, hay un 10% menos de probabilidad de supervivencia.

Cada vez es más frecuente encontrarnos con desfibriladores DEA en lugares públicos. Según avalan organismos médicos internacionales, pueden ayudar a salvar vidas en casos de paradas cardiorrespiratorias causadas en un 85% de los casos por la fibrilación ventricular. “Su uso es sencillo y seguro para poder ser utilizado por cualquier ciudadano”, pero la SEMICYUC lamenta que “sin una formación en reanimación cardiopulmonar no conseguiremos el objetivo de aumentar las posibilidades de supervivencia de una persona que sufre una parada cardíaca”.
..Redacción

 

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