‘Código ictus’, la clave para poder vencer la batalla a la enfermedad cerebrovacular

Código Ictus es la palabra clave que contribuye a que los pacientes le ganen la batalla a la enfermedad cerebrovascular. En el Día Mundial de Ictus, el Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid (INEAMAD) del Hospital Nuestra Señora del Rosario, recuerda a la población que, entre todos, podemos hacer frente a esta enfermedad devastadora en la que el tiempo es un factor clave.

Por este motivo, es importante dar a conocer el llamado ‘Código Ictus’, como el de INEAMAD en el Hospital Nuestra Señora del Rosario. Se trata de un procedimiento de actuación sanitaria prehospitalaria basado en el reconocimiento precoz de los signos y síntomas de un ictus de probable naturaleza isquémica, (disminución importante del flujo sanguíneo cerebral, de forma anormalmente brusca), con la consiguiente priorización de cuidados y traslado inmediato del paciente por parte de los Servicios de Urgencia al hospital que está dotado con una Unidad de Ictus.

La Unidad de Ictus del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid es centro de referencia en la sanidad privada madrileña donde se atiende al año de forma coordinada y multidisciplinar unos 200 pacientes con ictus.

El Tiempo es cerebro
El Dr. Francisco Gilo del Servicio de Neurología de INEAMAD del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid, destaca: “Cada minuto que pasa hasta el tratamiento de un ictus se pierden 1,9 millones de neuronas y 14.000 millones de sinapsis, y por cada 15 minutos hasta recibir la atención adecuada, se resta un mes de vida libre de discapacidad, mientras que por cada minuto ganado, se añaden 1,8 días de vida saludable”.

Sin embargo, gracias al Código Ictus, el tiempo transcurrido desde la identificación de los síntomas a la llegada a la puerta del hospital no excede las dos horas. Igualmente, que el tiempo transcurrido desde la transmisión del aviso por parte del Centro Coordinador de Urgencias a la llegada a la puerta de hospital es menor de una hora.

Hay que tener en cuenta que el ictus es un proceso brusco que presenta unos signos de alarma”, tal y como define el Dr. Ventura Anciones, jefe del Servicio de Neurología de INEAMAD. Así, ante la pérdida de fuerza o de sensibilidad en un lado del cuerpo, la alteración del lenguaje, problema de visión en uno o en ambos ojos, inestabilidad, desequilibrio o problemas en la marcha y ante un dolor de cabeza intenso, diferente a alguno previo, el paciente o las personas más cercanas a él deben alertarse y “acudir rápidamente a un centro especializado, a ser posible que cuente con Código Ictus, donde se activa la atención a estos pacientes en un tiempo récord”.

Ictus isquémicos y hemorrágicos
Cada día se producen en España 342 nuevos ictus (125.000 al año) y constituyen ya la segunda causa de muerte (la primera entre las mujeres) y el principal motivo de discapacidad entre la población. Contrariamente a lo que se cree, no sólo afecta a las personas mayores: la cuarta parte de los casos se produce en menores de 65 años y el 15%, en pacientes con menos de 45.
Según explica el Dr. Rafael García de Sola, jefe del Servicio de Neurocirugía de INEAMAD, es vital conseguir esta atención coordinada y multidisciplinar para lo que “se necesita un gran esfuerzo que no todos los hospitales pueden asumir, ya que es imprescindible que en su servicio de urgencias estén de guardia las 24 horas del día distintos especialistas: neurólogos, neurocirujanos, radiólogos. Además se requiere también de la disponibilidad incondicional de quirófanos y equipos de radiología, que incluyan TC y Resonancia Magnética de alto campo, tal y como ocurre en el Hospital Nuestra Señora del Rosario”.

Este neurocirujano recuerda que el ictus hemorrágico es más destructivo que el isquémico y presenta una mayor mortalidad. “En concreto: unos 20 puntos más que el isquémico. En el ictus isquémico, la mortalidad se sitúa entre el 10% y el 15% y en el hemorrágico entre el 30% y el 40%”.

Por su parte, los especialistas en Terapéutica Endovascular destacan que el 80% de los ictus hemorrágicos y más del 60% de los ictus isquémicos se resuelven por vía endovascular. Así, el Dr. Alfredo Casasco, responsable de la Unidad de Terapéutica Endovascular de INEAMAD, asegura que “hoy en día conseguimos recuperar más de un 60% de los ictus cerebrales de origen isquémico mediante la utilización de cateterismos ultraselectivos de las arterias cerebrales tapadas por un coágulo, seguido de la retirada del coágulo mediante aspiración o cuando lo recogemos dentro de una pequeña cesta que abraza el coágulo y lo retira. También utilizamos medicamentos que en contacto con el coágulo lo diluyen, recuperándose así la circulación normal, es lo que se conoce como fibrinolisis intrarterial”.

Los pacientes con ictus que se pueden beneficiar del tratamiento endovascular son muchos si se llegan pronto al hospital. Según el Dr. Alfredo Casasco, los casos que se pueden tratar son los que sus arterias no lleven más de 8-12 horas ocluidas, “puesto que más allá de este límite de tiempo, el tejido cerebral muere y la revascularización del mismo generalmente no es útil e, incluso, puede ser peligrosa”, afirma el especialista.

El ictus isquémico cerebral constituye uno de los mayores desafíos para la organización de la medicina de urgencia. Cada hora que se gana en la realización de un tratamiento puede significar evitar una muerte, una hemiplejia, una pérdida del lenguaje y evitar un hándicap para una familia y para la sociedad.

Unidades de excelencia
Por este motivo, el Hospital Nuestra Señora del Rosario está en permanente contacto con los servicios de Atención Primaria y de Urgencias extrahospitalarias para coordinar y activar el protocolo de Código Ictus’. De esta forma, una vez que el paciente es trasladado por emergencias a nuestro centro, el equipo médico especializado puede realizar la valoración correcta y determinar el tratamiento más adecuado en cada caso. Para poder llevar a cabo todo este proceso de forma excelente dispone sin interrupción de:

•Equipo médico que se encuentra en localización permanente integrado por neurólogos, neurocirujanos y especialistas en radiodiagnóstico.
•Una Unidad de Hospitalización de Ictus que cuenta con sistema de videovigilancia, monitorización hemodinámica y electrocardiográfica durante 24 horas.
•Una Planta de Hospitalización de Neurología con 12 habitaciones adicionales para la atención posterior del paciente durante el resto del ingreso hospitalario.
•Equipos de Enfermería y Auxiliar de Clínica especializados en pacientes neurológicos.
•Unidad de Cuidados Intensivos.
•Disponibilidad de TAC craneal 24h con radiólogo de alerta.
•Servicio de Neurocirugía dotado de la tecnología más avanzada.
•Servicio de Terapéutica Endovascular
•Servicio de Neurorrehabilitación durante la estancia hospitalaria
•Neurólogos especializados en patología vascular cerebral y estudios ecográficos cerebrales (Dúplex transcraneal y de troncos supraórticos).
•Protocolos específicos para la atención de pacientes con ictus.
•Coordinación entre todos los de servicios médicos que participan en la atención a pacientes con ictus (Servicios de Resonancia Magnética y TAC, Terapéutica Endovascular, Neurocirugía, Unidad de Cuidados Intensivos, Rehabilitación, Medicina Interna, Urgencias Médicas, Cardiología, Cirugía vascular).

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