El retraso del crecimiento intrauterino no es banal y tiene consecuencias cardiológicas

El retraso del crecimiento intrauterino (RCIU), producido por insuficiencia placentaria que somete al feto a un déficit de oxígeno durante el embarazo y provoca que tengan un bajo peso al nacer, afecta a la morfología y funcionalidad del corazón, y es que así se desprende de un estudio presentado durante el ‘Congreso SEC de las Enfermedades Cardiovasculares 2016’ que del 27 al 29 de octubre se celebró en Zaragoza.

En concreto, el estudio demuestra un menor tiempo de activación eléctrica cardíaca en adolescentes que tuvieron bajo peso al nacer. “El sistema eléctrico del corazón modula las contracciones del miocardio, pero cuando este mecanismo de conducción eléctrica falla, se producen las arritmias por una alteración de la frecuencia cardíaca”, explica uno de los firmantes del estudio y miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Josep Brugada.

Lo que ocurre en los adolescentes con RCIU es que tienen un corazón con una forma más pequeña y más esférica de lo habitual, y presentaban las carótidas más gruesas. Son signos evidentes que, tal y como apunta Brugada, indican que el desarrollo miocárdico no ha sido el adecuado.

Esta deformación morfológica, a efectos prácticos influye directamente en los parámetros eléctricos, que están reducidos. “La activación cardíaca se produce de forma más rápida, porque el corazón es más pequeño y tiene menos masa, y el siguiente paso será estudiar si este menor tiempo de activación cardíaca tiene una asociación directa con eventos arrítmicos posteriores, en la edad adulta”, añade el experto.

Para determinar estos efectos a largo plazo del RCIU sobre el sistema de conducción cardíaco, se realizaron electrocardiogramas a 56 adolescentes con antecedentes de RCIU y a 90 controles. Las diferencias morfológicas en términos de dimensiones y volúmenes ventriculares se midieron por ecocardiograma transtorácico.

Cierto es que por el momento serán necesarios nuevos estudios que confirmen si esta activación eléctrica acelerada se traducirá en un incremento del riesgo de arritmias a largo plazo de estos pacientes. El doctor Brugada afirma que el RCIU “no es banal” y tiene consecuencias cardiológicas, por lo que destaca la importancia de realizar un seguimiento “más estrecho” de los individuos que refieran este bajo peso al nacer.

Finalmente, subrayó la necesidad de aumentar la concienciación sobre los riesgos del RCIU, que es más frecuente en mujeres fumadoras, consumidoras de alcohol o con problemas de desnutrición, así como en las embarazadas que presentan algún tipo de cardiopatía.

El Congreso de Enfermedades Cardiovasculares (SEC 2016) organizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), está considerado como una de las mayores citas científico-sanitarias que se llevan a cabo en España y es que en la edición de este año se dieron cita más de 4.000 especialistas y se contó con una amplia oferta formativa con más de 140 sesiones y cerca de 1.000 comunicaciones.
..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en