Rodríguez Sendín a la nueva Ministra: ”Uno de cada dos médicos de la sanidad pública realiza su labor en situación de inestabilidad”

Dolors Montserrat tiene poca experiencia en sanidad, y por lo tanto necesitará de la ayuda de los profesionales para realizar bien su función al frente del Ministerio de Sanidad. El Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente del Consejo General de la Organización Médica Colegial ha atendido iSanidad. Lo mejor de la Sanidad para exponerle lo que los médicos le piden a ella y a su Ministerio.

Comienza una nueva legislatura, la sanidad parece importante por presupuesto e interés de los ciudadanos, ¿cómo puede colaborar el CGCOM con el Ministerio para mejorar la asistencia y que los médicos se vean mejor valorados?
El CGCOM lleva casi una década con una gran disposición y lealtad con los Gobiernos y el ministro de sanidad de turno para colaborar y hasta hemos sido capaces de ponernos de acuerdo todas las organizaciones médicas, agrupadas en el Foro de la Profesión Médica (FPME), para poder hacer propuestas en común como en su momento hicimos con el Pacto que suscribimos en Moncloa hace algo más de 3 años.

Pero de poco servirá todo ello, mientras no se dote a las CCAA de la financiación suficiente para atender a los servicios sanitarios públicos en condiciones de igualdad para todos los españoles y es claro que la situación diverge mucho entre unas CCAA y otras que tienen mayores exigencias para cumplir los compromisos fiscales que ha establecido el Gobierno de España con la UE y que son, precisamente, las más pobres y la que más recortes han tenido.

Lo que no se puede es seguir recortando presupuesto en Sanidad si queremos mantener el modelo que tenemos porque estos recortes representan un auténtico atentado contra los ciudadanos.

Lo más sorprendente es que, a medida que se ha ido reduciendo el gasto sanitario, ha ido creciendo la factura farmacéutica que, actualmente, se aproxima al 30 por ciento del gasto sanitario total, procedente del gasto hospitalario más el gasto en receta.

Hay también un problema de sostenibilidad externa por el alto coste de los medicamentos y eso es una responsabilidad de los Gobiernos que no controlan los precios.

¿De que vale que nos digan que se van a respetar los sistemas sanitarios si después nuestros profesionales, debido al encarecimiento extraordinario de los medicamentos no van a poder ni recetar lo más conveniente al paciente, ni van a poder mantener su poder adquisitivo, ni le van a poder ofrecer a la población lo que necesita?

Pero los profesionales seguiremos dando la batalla en este problema de falta de acceso a los medicamentos necesarios y esenciales porque supone una violación a la salud y a la atención sanitaria que son derechos esenciales recogidos en nuestra Constitución.

Es de destacar que los ajustes estructurales más severos se hayan llevado sobre las rentas del trabajo, en las que entran las de los trabajadores más cualificados como son los profesionales médicos. La devaluación salarial interna que se ha producido llega hasta casi un 25 por ciento del salario, a lo que se suma la pérdida de unos 45.000 puestos de trabajo (30.000 enfermeras y 10.000 médicos). Las consecuencias de todo ello son tremendas.

A pesar de toda esta situación, los médicos seguimos siendo una de las profesiones más valoradas por los ciudadanos y esperamos seguir manteniendo su confianza.

Paro, colaboración público-privada, sentencia contra la temporalidad de los contratos, prescripción enfermera… ¿se le han acumulado demasiadas “patatas calientes” al nuevo Ministro?
Sobre el paro y la temporalidad, llevamos más de dos años denunciando una realidad clara de inestabilidad y precariedad, a través del “Estudio sobre la situación laboral de los Médicos en España”, promovido por las Vocalías Nacionales de Médicos en Empleo Precario y de Formación y/o Postgrado de la Organización Médica Colegial (OMC) en colaboración con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y amparado por el Foro de la Profesión Médica (FPME), en el que están representadas las más importantes organizaciones médicas.

En la última oleada realizada, la 3ª, se constataba que la mitad de los profesionales que trabajan en el ámbito privado lo hacen sin plaza en propiedad, una subida del paro sumergido y de larga duración y una feminización de la fotografía del desempleo. Dentro del sistema público y según esta encuesta, tan sólo la mitad de los médicos dispone de plaza en propiedad (50,2%) lo que indica que uno de cada dos médicos de la sanidad pública realiza su labor en situación de inestabilidad y/o irregularidad.

En cuanto a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que ha sentenciado que la normativa española sobre contratos temporales en los servicios de salud es contraria al Derecho de la UE, es, sin duda, una patata caliente para responsables de las Administraciones sanitarias, pero es algo que nosotros celebramos y esperamos que se lo piensen antes de seguir por esta senda de abuso de la temporalidad.

Sobre el Real Decreto por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, tengo que reiterar que la prescripción es una responsabilidad que conlleva necesariamente un diagnóstico previo, competencia exclusiva de médicos, odontólogos y podólogos, para la que no existen sinónimos. El que quiera diagnosticar y prescribir enfermedades ya sabe lo que tiene que hacer. Así se recoge en el Real Decreto y lo único que hay que hacer es aplicarlo.

Para el CGCOM es muy importante la recertificación, ¿por qué hasta ahora se han ido cerrando acuerdos con sociedades científicas y no se ha podido llegar a un acuerdo global con el Ministerio?
La OMC puso en marcha hace 5 años el proceso de Validación Periódica de la Colegiación que es una especie de contrato tácito entre la profesión médica y la ciudadanía. A través de este proceso, se certifica, por periodos de seis años, que la preparación y formación del colegiado supera los requisitos previamente definidos para ejercer como médico.

En concreto, certifica la buena praxis, es decir, que el médico no tiene expediente deontológico; acredita que está en aptitud psicofísica idónea para atender a los pacientes; certifica la vida laboral en la empresa en la que trabaja y acredita su Formación Médica Continuada y su Desarrollo Profesional Continuo, requisito este último que es opcional.

Después, hemos dado un paso más con las SSCC para garantizar a los ciudadanos que los profesionales reúnen los estándares para ejercer como especialistas, proceso que hemos llamado VPC-Recertificación.

En este sentido, el último acuerdo que hemos firmado ha sido con la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) que se suma a los llevados a cabo con otras 11 SSCC: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), las tres Sociedades de Atención Primaria –Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEMES), la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR); Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH); Asociación Española de Biopatología MédicaMedicina de Laboratorio (AEBM-ML) y Sociedad Española de Cirugía Pediátrica (SECP) y con la Sociedad de Patología Digestiva (SEPD).

Con el MSSSI hemos trabajado en un convenio de colaboración, junto con la Unión Europea de Medicos Especialistas (UEMS) en el tema del reconocimiento del Desarrollo Profesional Continúo a la Directiva europea de Cualificaciones Profesionales y confiamos en las Administraciones sanitarias de sumen a este programa de la VPC-R.

El Ministerio forma parte de la Comisión de Seguimiento de la VPC por medio de la Dirección de Recursos Humanos.

Un reciente estudio indica que los ciudadanos ya no ven en España el sistema sanitario como “excelente”, ¿qué cambios necesita para remontar otra vez?
Desconozco a que estudio se refiere. En cualquier caso, nuestro sistema sanitario público es excelente y sus prestaciones son un modelo de referencia a nivel internacional. Otra cosa es la situación por la que atraviesa que ya le he expuesto en gran medida en la primera pregunta y las necesarias reformas que necesita para su sostenibilidad. Desde la OMC, hemos realizado muchas y variadas propuestas y una fundamental, siendo realistas, es la gestión clínica.

Para nosotros no hay muchas salidas más que intentar que haya una nueva forma de gobernar los sistemas públicos que bajar la responsabilidad a las zonas “micro” que es donde se toman las decisiones. Hoy por hoy, por muy bueno que sea un gerente, por muy bueno que tenga el equipo clínico, medico, quirúrgico, y de enfermería, es imposible que controlen a nivel micro las últimas decisiones que determinan el gasto.

Porque quien receta y quien decide la intervención médica y o la prótesis necesaria es el médico y esto es lo que va a condicionar el futuro del Sistema. Llevamos pidiendo la gestión clínica desde hace mucho tiempo y, en esto, estamos de acuerdo todas las organizaciones médicas, así que esperamos que el nuevo Gobierno tome nota de ello.

Una de las mayores preocupaciones de los médicos son las agresiones, tanto físicas como verbales, ¿qué más se puede hacer para intentar reducir un problema que es más creciente que decreciente?
La OMC lleva trabajando contra las agresiones a sanitarios, especialmente, a médicos. Para ello creamos el Observatorio de agresiones cuyas acciones están encaminadas, en primer lugar, a evitar en la medida de lo posible estas agresiones que, además de repercutir gravemente en la salud y en la calidad de vida del profesional agredido, afecta de forma sustancial a la actividad sanitaria, uno de los pilares básicos de nuestra sociedad del bienestar que hay que cuidar y utilizar de forma responsable.

En 5 años hemos registrado 2.419 agresiones a médicos y vemos que, año a año, siguen aumentando los casos. La entrada en vigor de la reforma del Código Penal que contempla las agresiones a sanitarios como delito de atentado ha sido un paso decisivo, pero aún queda mucho por hacer. También el hecho de que se haya fallado una sentencia en base a la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no del Código Penal, responsabilizando a la Administración sanitaria pública de la falta de medidas de prevención, es otro paso importante para luchar contra la violencia en ámbito sanitario.

Desde los colegios de médicos, hemos auspiciado convenios con Fiscalías y Administraciones autonómicas en diversas comunidades autónomas que han servido, sin duda, para avanzar en procedimientos judiciales rápidos, expeditivos y ejemplarizantes, en los que la consideración como delito de atentado contra la autoridad pública ha sido esencial. El objetivo ahora es que se unifique la tipificación judicial para que las agresiones sean penadas con los mismos criterios en todas las CC.AA y así evitar que sean consideradas delito, en unos casos, y falta, en otros.

Otra de las medidas de prevención que hemos puesto en marcha ha sido el Curso de Prevención y Abordaje de las Agresiones, de la Fundación para la Formación de la OMC, que ya ha contado con dos ediciones y proyecta una tercera. Con él, se pretende formar a los profesionales y darles pautas de actuación para enfrentarse a este tipo de situaciones que repercuten en la vida personal, profesional y, en muchas ocasiones, en la propia salud del médico.

Y una cosa importante, es la concienciación a la sociedad, a los pacientes, de que en esto perdemos todos. Y ahí, las Administraciones públicas tienen también una responsabilidad a la hora de hacer llegar a los ciudadanos la necesidad de que proteger a los profesionales es proteger el conjunto del sistema sanitario, un bien público que hay que cuidad y utilizar de forma responsable.
..Redacción

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