‘Sanidad pública, sanidad privada: una simbiosis necesaria’, y es que bajo ese título, la Fundación de la Real Academia de Medicina (FRANM) y el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), celebraron una jornada en la sede de la Real Academia de Medicina (RANM) para debatir sobre las dudas que existen en relación a cómo debe materializarse esa cooperación, tanto en eficiencia para el sistema, como en calidad asistencial y seguridad para el paciente.
Para Luis Mayero, secretario general de la Fundación IDIS, la jornada tiene como objetivo “poner en claro a la sociedad, desde el ámbito de los profesionales y las administraciones, la importancia y el valor que tiene la Sanidad privada”. Por ello, añade Mayero, que “hay que trasladar un mensaje y abrir a todos los ciudadanos de la sociedad la aportación de la Sanidad privada en la corresponsabilidad de dar asistencia universal y de equidad”, aunque reconoce que “hay muchos muros que romper, pero con transparencia se logrará”.
José Soto, gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, estableció tres criterios fundamentales para beneficiar a la sociedad desde esa simbiosis público/privado: “poner el foco en la calidad de nuestros servicios; en la seguridad de nuestras actuaciones a los pacientes, y en la eficiencia en asignar los recursos a los procesos”.
Tanto lo público como lo privado deben “trabajar en la prevención de la enfermedad y en la promoción de la salud”, y es que con independencia de donde proceda la gestión, “la salud es de todos”, “ni pública ni privada”, es un “reto de la sociedad” y los “servicios sanitarios es un patrimonio de la sociedad”, afirma Soto.
Otro de los temas que se trató en la jornada organizada por la FRANM e IDIS fue la sostenibilidad del sistema sanitario. En ese aspecto se centró la intervención de Luis Ortiz, presidente de la Academia Médico-Quirúrgica Española. Es evidente que “hay una crisis económica que repercute en la Sanidad”, y es que partiendo de esa realidad expuesta por Ortiz, el “primer reto es que sea sostenible”. Para ello, nombró una serie de factores clave que perjudican y benefician la sostenibilidad del sistema sanitario. “Hacer más por lo mismo”, algo que es posible “mejorando la eficiencia de lo que tenemos”; “programar las necesidades y los recursos” y evitar las “grandes bolsas de sobrediagnósticos y sobretratamiento que hay”, y es que se “hacen cosas que no benefician y que perjudican”. Sostenibilidad que también pasa por analizar “la gran cantidad de universidades de medicina que hay ” y por ende, “la gran cantidad de alumnos que hay”.
En el turno del profesor Luis Pablo Rodríguez, académico de la Real Academia Nacional de Medicina, es inevitable “la simbiosis de que lo público sea gestionado por lo público o lo privado”. Al respecto, Mayero destacó que la sociedad desconoce que sin los 3,5 puntos del Producto Interior Bruto (PIB) de la Sanidad Privada, las condiciones de calidad serían diferentes en lo público. Para explicar como la colaboración público/privado “no es nueva, sino que existe desde siempre”, hizo mención a los tres mejores ejemplos que explican esa colaboración en España: las mutualidades; los hospitales de concesión administrativa, es decir, un hospital público pero de gestión privada, y las derivaciones en listas de espera con pruebas diagnósticas y cirugías que hace la Sanidad privada. Ejemplos que “lo que hay que intentar, es ponerlos en evidencia”, concluye.
..Emilio Ramirez
