¿Fin de la derivación de pacientes de la pública a la privada? Es la propuesta del Consejo de Bioética del Servicio Gallego de Salud, que pretende una legislación específica para imposibilitar que un paciente sea tratado en la sanidad privada y en la pública por el mismo médico.
Se trata de evitar la derivación de pacientes de la sanidad pública a la consulta para hacerse pruebas específicas para ahorrarle tiempos y esperas.
Los expertos en bioética que han participado en este proyecto señalan como inadmisibles varios temas como las autorrecomendaciones, los incentivos a los médicos, la inducción a la prescripción y la autoconcertación.
Este proyecto vuelve a poner en tela de juicio la conveniencia entre el trabajo en dos centros diferentes, uno público y otro privado. El conflicto es ético y no se ha podido resolver hasta la fecha porque sí es cierto que hay pacientes que han terminado en las consultas privadas de los médicos por convencimiento de la profesionalidad del propio galeno.
La precariedad laboral y la pérdida de poder adquisitivo ha llevado a muchos médicos a tener que compatibilizar ambos puestos. Las enormes listas de espera son un reclamo mayor todavía para el desarrollo de las consultas privadas.
Tampoco se puede desdeñar la práctica de derivar pruebas del paciente privado en el centro público aprovechando la guardia del médico que le está tratando, para un ahorro de costes para el paciente.
Los incentivos económicos para la exclusividad y la productividad son el único arma disponible en estos momentos para evitar estas derivaciones maliciosas, que en muchos casos, sin embargo, están muy relacionadas con la rigidez y falta de dinamismo del sistema público de salud.
..Lola Granada
