Publicado en El Confidencial La orquesta desafina, y además de forma estruendosa. En Andalucía, los cuadros del PSOE, sus dirigentes provinciales, los delegados del Gobierno andaluz en las provincias y los consejeros siempre han remado en la misma dirección y con una sola voz. De ahí que el PP durante años haya clamado, hasta el momento sin éxito, contra un ejército imbatible que denominó el régimen socialista, con acusaciones de redes clientelares y de poner los cargos públicos al servicio del partido y viceversa. Con Susana Díaz en el Gobierno, en esa legión de cargos públicos y militantes socialistas se abren fisuras. O la partitura va mal o nadie dirige la orquesta como debería. El conflicto con la Sanidad pública, con miles de andaluces en la calle, ha abierto agujeros en la tupida malla socialista en Andalucía. Los alcaldes miran a la Junta y se quejan del partido. Los responsables del PSOE en las provincias recelan de la labor del Gobierno andaluz. Y los gestores se dedican a salirse de sus competencias y hacer política con sus declaraciones, calentando aún más las protestas. Un mes y medio, al rojo vivo.