Publicado en Con Salud El “éxodo” de profesionales sanitarios que se van fuera de España en busca de trabajos más estables es una denuncia constante por parte de las organizaciones colegiales de médicos y profesionales de la Enfermería. Además de ello, y aunque también hay un importante número de profesionales extranjeros que llegan a España cada año para trabajar en el sector sanitario, la proporción apenas llega a cubrir una sexta parte de las emigraciones. De esta forma, el Ministerio de Empleo concedió en 2015 un total de 703 autorizaciones iniciales de trabajo para extranjeros dentro del ámbito de las “actividades sanitarias” y de la “asistencia en establecimientos residenciales”. Una cifra que, en 2014, fue incluso superior (se concedieron 825 autorizaciones). No obstante, si se tiene en cuenta que, según la Organización Médica Colegial (OMC), en 2015 hasta 2.917 médicos pidieron el certificado para irse a trabajar al extranjero (en 2014 fueron 3.300) y que, según los últimos datos del Consejo General de Enfermería (CGE) y del Ministerio de Educación, la cifra de profesionales de la Enfermería que se van de España ronda las 1.000 personas cada año, la suma de ambas profesiones (unos 4.000 emigrantes al año aproximadamente) suponen casi seis veces más que el número de profesionales que llegan a nuestro país procedente del extranjero.