El Colegio de Dentistas de Las Palmas alerta de la proliferación de casos de intrusismo laboral que se hicieron pasar por dentistas en la provincia durante este 2016, y es que hasta una decena de falsos profesionales se hicieron pasar por dentistas.
A través de un comunicado, la institución colegial recordó que la actividad de estas personas dieron lugar a dos sentencias condenatorias por intrusismo y estafa.
La primera fue contra el propietario de una clínica dental que ejercía como dentista sin tener la titulación oficial que le habilitara para ello; la segunda, contra un falso protésico dental, y reincidente, y es que ya había sido condenado en 2011, también por un delito de intrusismo, estafa y falta de lesiones.
La entidad colegial, explicó además que actualmente tiene abiertos cuatro procedimientos en diversos partidos judiciales de Las Palmas, de los cuales, uno de ellos corresponde a una querella interpuesta en 2016.
Del mismo modo, interpondrá en las próximas fechas tres nuevas querellas por casos de intrusismo y, se encuentra tramitando un cuarto nuevo procedimiento en 2016, a lo que hay que añadir las actuaciones realizadas en dos nuevos casos por posible intrusismo.
Ante esta retahíla de casos delictivos y sus correspondientes denuncias, el Colegio de Dentistas de Las Palmas, considera alarmante la proliferación de falsos dentistas que se está dando, por lo que reclama un cambio normativo y el endurecimiento de las penas por intrusismo, especialmente en relación a las profesiones sanitarias, responsables y garantes de la salud de los pacientes.
El presidente del Colegio, José Manuel Navarro Martínez, indica que “la única manera de lograr un efecto realmente disuasorio que acabe con la actividad de los falsos dentistas, pasa por un cambio legislativo, porque de lo contrario es evidente que delinquir y ser condenado por intrusismo sale rentable, y esto favorece que, tras abonar la multa correspondiente, estos delincuentes continúen con su actividad, poniendo en peligro la economía, la salud y la vida de las personas”. Navarro Martínez recuerda que el delito de intrusismo por ejercer las funciones propias de la profesión de dentista sin estar titulado está penado con multas de seis a 12 meses.
Una condena que tilda de “irrisoria”, por cuanto que “el delito afecta a profesiones sanitarias y supone un riesgo para la salud de los pacientes que no puede seguir saliendo barato al delincuente que, además, en muchos casos es reincidente”.
Por otra parte, ensalza la labor de la entidad que preside en su lucha contra el intrusismo. “Nos sentimos satisfechos con las sentencias dictadas en 2016 por los dos Juzgados de lo Penal de Las Palmas a favor de nuestro Colegio, puesto que logramos la condena de los intrusos por dos delitos, el de intrusismo y el de estafa”.
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