No lleva nuestra nueva Ministra ni 100 días y ya se ha metido en un charco, a costa de una imaginación desbordante para tomar medidas, en sus nuevas competencias , no se le ha ocurrido otra que amenazar con aumentar y modificar el copago (yo le llamo repago) en función de las rentas a los jubilados, como si el que cobre una pensión un poco más elevada ( hay que recordar que la pensión máxima está limitada y topada, independientemente de que hayas cotizado para percibir 5 veces más) no hubiera adquirido ya un derecho.
La financiación de las medicinas a los jubilados es un derecho transversal, no se puede imponer, es como si el derecho al subsidio de paro solo lo cobrasen quienes no posean bienes inmuebles por ejemplo y los demás no.
¿Por qué no se financian las medicinas a los que han cuidado su salud, y no han “mal usado o abusado” del sistema?, o ¿por qué no se deja de financiar al que ha fumado en exceso, perjudicando su salud, o al bebedor compulsivo, o al obeso que no se ha cuidado?
La sostenibilidad del sistema está en entredicho, pero no lo es más la capacidad nula de gestión, transparencia, y deber, de nuestro políticos, únicamente preocupados de su interés personal y partidario, carentes de altruismo social, y entrega al servicio público al que se comprometen.
Ante la coyuntura actual el pacto por la sanidad no es recomendable, es necesidad de primer orden. Hay que priorizar necesidades, al igual que en una economía doméstica, se debe destacar lo que se desea; todo gratis y pagando los menores impuestos posibles no puede ser.
Peajes libres, sanidad pública y universal financiada con impuestos, y además de calidad, enseñanza gratuita, sin costo en los libros, justicia gratuita, subsidios para el desempleo, para la discapacidad, para… para… para… es imposible.
Hay sistemas sanitarios que fueron modélicos, como el National Health Service británico (NHS), que ahora, con la austeridad y los recortes, están a punto de quebrar. Es asombroso, pero es así. Tanto que desde Enero de 2017 la Cruz Roja presta sus Land Rover y decenas de voluntarios a hospitales y centros de salud de importantes ciudades como Nottingham, Leicester, Lincoln, Kettering o Northampton. Ya se han rechazado decenas de pacientes en las urgencias por el colapso, los pacientes al no haber camas están siendo asistidos en sus casas, no se lavan enfermos durante días , o se ha desatendido a gente tras sufrir graves caídas. ¿Es esto a lo que aspiramos?
Pongamos remedio antes, señora Ministra, haga caso a los profesionales, no a los aduladores que no ven más allá de su propia sombra. No empiece a buscar migajas monetarias entre los derechos de los pensionistas, y afronte una reforma estructural del sistema con el consenso y aquiescencia de todos los implicados, apóyese en los trabajadores sanitarios, los que profesionalmente han minimizado, en lo posible, las drásticas consecuencias de políticas continuas de recortes y austeridad, que han reducido la calidad de la asistencia sanitaria, hasta ahora modelo internacional.
..Dr Francisco Toquero de la Torre. Ex Vicepresidente de la UEMO (Medicina de Familia Europea)
