La ciudadana francesa Charlotte Mazoyer recibió un disparo mortal el 12 de septiembre del 2009 que le atravesó los pulmones, laceró el corazón, atravesó el diafragma y el hígado y se ubicó en la región inguinal izquierda. Fue recogida por los bomberos a los 45 minutos del disparo, porque la ambulancia de Urgencias (911) no acudió. En el trayecto, el Hospital Eugenio Espejo le niega atención por saturación de las Urgencias. Mazoyer ingresa en la Clínica Pichincha, donde se le atiende inmediatamente en la Unidad de Críticos de Emergencia, sin ningún tipo de reparo o condicionamiento alguno, según consta en el video de las cámaras de seguridad de la propia Clínica Pichincha. Es sometida a una serie de intervenciones y acciones médicas: signos vitales, control de la temperatura del paciente, colocación de accesos venosos para reponer volumen sanguíneo, placas radiográficas, ecosonografías, colocación de tubo transtorácico para drenaje de hemoneumotórax, tomografía axial computarizada, acceso de vía venosa central, colocación de tubo transtorácico en el lado izquierdo, etc.
A Mazoyer se le atiende sin pedirle ningún documento de pago como condicionamiento previo a la atención médica que se le realizó. Todo el personal que le atiende va desapareciendo una vez que llega a la Clínica Pichincha.
El Dr. López es el responsable de la operación en la que participan 16 personas, pero la Srta. Mazoyer, lamentablemente muere mientras era atendida según los protocolos médicos internacionales adoptados nacionalmente tal como quedó demostrado en el juicio.
Ante la presión internacional se inicia un proceso penal contra una persona jurídica (Clínica Pichincha) que acaba con la condena del exgerente de la clínica, Dr. López Vásconez, a pesar de no estuvo presente, no dio orden alguna sobre el incidente y no hubo comunicación alguna entre él y la clínica y el Dr. López, un cirujano de alta reputación en Ecuador. En la cuenta de Twitter del fiscal General, Galo Chiriboga, se asegura finalmente que “se ratificó en casación la sentencia condenatoria a 12 meses de prisión para médico y exdirectivo de una clínica en Quito. Charlotte Mazoyer no recibió atención oportuna y falleció en una clínica por una herida de arma de fuego”, obviando que lo que mata a la paciente no es el acto quirúrgico, sino la gravedad de sus lesiones que habrían sido mortales en cualquier parte del mundo.
Los médicos ecuatorianos están elaborando un manifiesto público para asistir el jueves a una manifestación contra la sentencia, en todas las unidades operativas del país, en los hospitales, centros de atención primaria y están colocando un listón negro para mostrar su solidaridad al Dr. López y su familia.
El propio Carlos López aseguraba “En este momento me acaban de detener por el caso Mazoyer! Perdí mi libertad por tratar de salvar una vida! Debe ser esto la llamada justicia“.
..Lola Granada
