Una nueva salud está en nuestras manos

Desde los cinco años quería ser médico y hoy, unos cuantos años más tarde, ejerzo como “médico de familia en proceso de búsqueda”. ¿ Os sorprende esta etiqueta? Pero así es como siento mi profesión en la actualidad.

Mi trayectoria vital y profesional me ha llevado a cuestionarme ciertos patrones del modelo médico que tenemos en la actualidad. Un sistema sanitario con muchos pacientes, la mayoría en estado crónico, con poco tiempo por paciente, bajos recursos y muchos recortes, largas listas de espera para atenciones especializadas y todo ello unido a muchos médicos con una gran vocación, una buena formación y un excelente trabajo en el estudio de la enfermedad con grandes avances tecnológicos, diagnósticos y terapéuticos pero… ¿En qué punto este sistema falla? ¿No será porque en algún lugar de la tríada que forma este sistema administración-médico-paciente perdimos de vista la salud?

Quisiera lanzar este, mi primer artículo, como una reflexión para cada uno de nosotros, en solitario, y como parte de una gran comunidad que los médicos formamos. Solo os pido que nos paremos unos minutos a contemplar y a observar de qué estamos siendo partícipes y si es lo que realmente, por vocación, un día elegimos. Con total humildad podríamos preguntarnos, ¿hacía donde vamos los médicos y la medicina que practicamos? ¿Qué está en nuestras manos para mejorar el sistema sanitario del que somos trabajadores y usuarios? ¿Sabemos qué es lo que estamos perdiendo por el camino?

Y es que, ¿a quién de nosotros no nos gustaría si un día padecemos una enfermedad grave, que existan avances médicos que nos salven la vida?¡Por supuesto que es muy valioso lo que hoy en día estamos consiguiendo en el estudio de la enfermedad! Pero ¿por qué no podemos apostar por un modelo que también contemple el estudio de la salud y del bienestar del ser humano?.

Me refiero a un nuevo modelo médico que equilibre esta balanza volcada en la enfermedad con recursos y médicos centrados en acompañar a las personas a sostenerse sanas; un nuevo modelo que aplique los avances científicos en la cronobiología, en la psico-neuroinmuno-endocrinología o en la nutrigenómica, entre otras disciplinas. Si nuestro cuerpo es la unión de millones de células y nuestras células se construyen y funcionan con aquellos nutrientes que nosotros aportamos, ¿cómo puede ser que no usemos la nutrición como medicina? En el 400 a. C., Hipócrates ya lo decía: “Haz del alimento, tu medicina”.

La OMS, ya definió la salud, “no solo como la ausencia de enfermedad, sino como el completo estado de bienestar físico, psicológico y social de la persona“. ¿En que punto olvidamos ese compromiso de mantener a las personas en salud y bienestar? Y lo más importante, ¿en que punto las personas se desconectaron del poder y de la responsabilidad de mantenerse sanos?

En esta labor titánica de revolucionar el sistema sanitario actual necesitamos ayuda; la administración deberá cumplir su parte y las personas también. Acompañemos al paciente a abandonar la pasividad frente a su salud y formemos a las personas como los auténticos promotores y gestores de su salud en el día a día.

Equilibremos la balanza entre salud-enfermedad, entre médico-paciente, aunemos fuerzas y caminemos juntos hacia una sociedad más saludable. Estoy convencida que “una nueva salud podría estar en nuestras manos”, si juntos nos lo proponemos.
..Dra. Lourdes Tomás. lourdestomas

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