La biopsia asistida con vacío por guía ecográfica (US-VAB) aumenta sus indicaciones en tumores de mama

La biopsia asistida con vacío con guía ecográfica (US-VAB en sus siglas en inglés) es una técnica no quirúrgica en la que se combinan biopsia con ecografía. Su principal ventaja es que permite obtener una cantidad de tumor -benigno o maligno- similar a la cirugía convencional para confirmar el diagnóstico, y extirpar determinados tipos de tumores benignos, sin la necesidad de entrar en quirófano.

Esta técnica permite incluso eliminar lesiones de la mama, a través de un pequeño orificio de unos dos-tres milímetros y sin tener que abrirla. La ventaja de la ecografía es que permite ver la lesión y controlar la biopsia en tiempo real, por lo que es mucho más precisa que otras técnicas radiológicas e incluso, que la cirugía”, destaca la Dra. Mercedes Torres-Tabanera, coordinadora de la Unidad de Radiología de la Mujer del Hospital HM Puerta del Sur de Móstoles.

Numerosas ventajas para la paciente
Para la paciente las ventajas son numerosas. Como detalla la experta, “la guía con ecografía es mucho más cómoda para la mujer que otro tipo de guía, como la estereotaxia o la resonancia magnética, y permite biopsiar lesiones en cualquier lugar de la mama. Es un proceso ambulatorio que se hace con anestesia local, no requiere ingreso ni las pruebas preoperatorias que se realizan habitualmente en cirugía, la incisión no deja cicatriz y la recuperación es muy rápida. De esta forma, el tiempo de baja laboral, que también es importante, es mucho más reducido. En la gran mayoría de los casos, la mujer puede volver a su vida habitual en 48 horas”.

La Biopsia Asistida por Vacío se realiza con una aguja especial que aplica vacío e introduce un fragmento de la lesión en una cámara de biopsia -dentro de la propia aguja- y, mediante un bisturí rotatorio, el fragmento se corta y posteriormente se aspira hacia fuera. “Así, la lesión se extirpa por “aspiración” de pequeños fragmentos, de modo que una vez que se ha introducido la aguja en la mama, no hay que sacarla y volverla a meter. Y, con una única introducción, podemos eliminar toda la lesión. Esto supone otra ventaja para la mujer, porque es mucho menos agresivo que una biopsia habitual”, recalca la Dra. Torres-Tabanera.

Este tipo de biopsia comenzó a utilizarse en 1995 con guía estereotáxica y para lesiones muy específicas como las microcalcificaciones. “Sus indicaciones están aumentando desde que yo empecé a utilizarla en el año 1999: ha ido evolucionando desde el punto de vista técnico y ahora es más fácil de manejar para el radiólogo y más cómodo para la mujer. Pero, a pesar de este aumento de las indicaciones, muchos de los médicos que prescriben una biopsia quirúrgica o determinados tratamientos de una lesión de la mama, no saben que esta técnica está disponible y que la pueden indicar. Las mujeres tampoco la conocen”, explica la radióloga.

La técnica, que ha probado ser coste-eficaz, está indicada en la actualidad para la extirpación de fibroadenomas y otro tipo de lesiones benignas de la mama, que no son cánceres pero que habitualmente se envían a quirófano. También es útil en aquellos casos en los que quedan dudas después de una punción convencional sobre si es o no un cáncer. En estas pacientes, la US-VAB puede evitar el quirófano si se confirma que la lesión es benigna, o ayudar a planificar el tratamiento si finalmente es un cáncer. Al ser una técnica guiada por imagen, el radiólogo es el profesional idóneo para realizarla.

Más opciones para el futuro
La actualización en medicina es constante y, si sumamos la mejora de la técnica -especialmente en la imagen, porque pasaremos de los ultrasonidos 2D a los ultrasonidos 3D-, estamos obligados como radiólogos a estar al tanto de estos avances: nos permiten tratar sin irradiar y en tiempo real”, recalca el doctor Sofiane Derrouis, radiólogo en el Instituto de Radiología de Neuchatel (Suiza).

Para la doctora Torres-Tabanera, en el futuro podrá utilizarse “en el tratamiento de casos muy seleccionados de cáncer de mama. En el tratamiento de patología benigna, la única limitación que tenemos es el tamaño: actualmente no podemos superar lesiones de cinco centímetros, si la lesión es de mayor tamaño deberá realizarse cirugía”. “”, añade el experto suizo.

La perspectiva de la paciente
La Dra María Fe Lorente, es una paciente que se ha sometido al procedimiento con US-VAB. “Cuando me diagnosticaron, me preocupaba porque me palpaba la lesión, aunque sabía que era benigna. Me la eliminó la doctora Torres de forma percutánea, en diez minutos y sin dolor y sin cicatriz”, detalla. Además, como médico radiólogo del Hospital Clínico Universitario San Juan de Alicante, destaca la importancia de que estos especialistas traten además de realizar diagnósticos. “Es muy satisfactorio ser un radiólogo intervencionista y poder quitar tumores de la mama sin entrar en un quirófano y sin anestesia general ni bajas laborales. Es una técnica que debe realizarse más”, subraya.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en