Científicos de la Universidad de Sahlgrenska, Suecia, demostraron que la cirugía bariátrica para combatir la obesidad resulta tan eficaz en adolescentes como en adultos.
Esta investigación publicada en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology, demuestra que, cinco años después de la intervención, los jóvenes siguen pesando un 28% menos que antes de realizarse una cirugía bariátrica.
Asimismo, en los resultados del estudio se ha podido constatar una serie de complicaciones asociadas a este tipo de cirugía.
El autor de la investigación, Torsten Olbers, explicó que “los resultados son sorprendentemente similares entre adolescentes y adultos sometidos a un ‘bypass’ gástrico“.
El estudio se realizó a 81 adolescentes que se sometieron a una cirugía bariátrica para perder peso, cuyos resultados se compararon con un grupo control del jóvenes en los que se siguió un tratamiento convencional que no incluyó cirugía.
Los jóvenes que se sometieron a la cirugía tenían entre 13 y 18 años en el momento de la intervención y presentaban un índice de masa corporal (IMC) medio de 45 kilos por metro cuadrado, y en muchos casos, su obesidad ya había provocado complicaciones como hipertensión, enfermedad hepática grasa o diabetes tipo 2.
El científico Olbers, indicó que “estamos hablando de jóvenes con una obesidad severa en los que, sin cirugía y casi sin excepciones, mantendrían esa exceso de peso de por vida, ya que que en estos casos hay una fuerte predisposición genética subyacente a engordar”.
Por otra parte, los adolescentes que no recibieron la cirugía continuaron aumentando de peso durante los cinco años siguientes, en torno a un 10% de media y uno de cada cuatro acabó operándose al llegar a la edad adulta durante el periodo de seguimiento, mientras que los que se operaron durante la adolescencia pesaban un 28% menos 5 años después.
Sin embargo, uno de cada cuatro de los adolescentes que se sometieron a la cirugía bariátrica experimentó complicaciones y necesitó una cirugía adicional en los cinco años siguientes, debido a que presentaban una obstrucción intestinal (en aproximadamente la mitad de los casos) o por cálculos biliares (la otra mitad).
“Nos sorprendió que los jóvenes desarrollaron cálculos biliares, una condición que se había observado previamente en adultos que habían sufrido una pérdida importante de peso. Los jóvenes experimentaron una obstrucción intestinal en la misma proporción que los adultos, una complicación que podemos prevenir“, según Olbers.
Además, después de la operación también hay riesgo de que los pacientes desarrollen deficiencias de vitaminas y minerales por la reducción de la ingesta de alimentos y también debido a la nueva disposición del sistema digestivo. Esto se evidenció en los jóvenes que participaron en el estudio, que a menudo eran reacios a tomar los suplementos recomendados. Por ello, señala el investigador, es clave mantener el seguimiento a los pacientes seleccionados ya que “tienen muchas décadas de vida por delante“, ha declarado.
..Diego Armando M