La mejora de la continuidad asistencial reduce las hospitalizaciones mejorando los costes del sistema

Las admisiones no planeadas suponen un enorme coste para los sistemas de salud de todo el mundo, y su prevención se ha convertido en una prioridad para gran parte de los gestores sanitarios. Un estudio publicado por la versión digital de British Medical Journal lo ha demostrado.

Las diferentes iniciativas para mejorar este aspecto se están enfocando en la mejorara del acceso a la atención primaria, con iniciativas como aumentar las horas de apertura de los centros de salud o introducir la atención telemática, no obstante, en algunas ocasiones no se alcanzan los efectos deseados en la continuidad asistencial. La continuidad asistencial se asocia directamente con la satisfacción del paciente y con su calidad de vida a largo plazo.

La continuidad asistencial abarca aspectos como las buenas relaciones médico-paciente o la disponibilidad de información sobre el paciente. Los médicos de Atención Primaria consideran la continuidad asistencial un valor fundamental en el buen desempeño de su profesión, una cuestión que muchos pacientes reconocen que está en declive. Desde Estados Unidos y Reino Unido se reconoce que coinciden en el tiempo la bajada de la continuidad asistencial con el número creciente de pacientes con enfermedades a largo plazo. Esta bajada se produce porque los equipos clínicos barajan un mayor número de pacientes porque, siguiendo las indicaciones más precisas, hay una realidad y es que una mejor calidad en el manejo de las enfermedades crónicas, con tiempos de consulta más largos los pacientes reportan mayor satisfacción incluyendo la mejora de la continuidad asistencial.

Todavía no se pueden ofrecer datos sobre los recursos que deben adecuarse a mejorar la continuidad asistencial para mejorar las admisiones no planificadas frente a otras prioridades de mejora, como el acceso a los recursos sanitarios. Parte del problema es que no hay estudios concluyentes sobre si la continuidad de la atención se asocia con admisiones no planificadas, por tanto, en ausencia de pruebas sólidas, el vínculo entre la continuidad y las admisiones sólo es una conjetura, pero es una teoría muy razonable que la mejora de la continuidad asistencial podría aumentar la capacidad de los médicos para responder a las necesidades de los pacientes, además de que podría permitir la detección y tratamiento precoz de los episodios agudos o aumentar la aceptación de intervenciones preventivas, como la vacunación o la revisión rutinaria de fármacos.

Todavía se necesitan más estudios para determinar la relación entre continuidad asistencial y las admisiones hospitalarias, pero el estudio de British Medical Journal, ha demostrado que la mejora en la atención continuada ayuda a prevenir episodios de brotes de afecciones agudas o mejora las condiciones para posibilitar la vacunación, o evitar la gripe o la neumonía. El estudio, centrado en pacientes de edades comprendidas entre los 62 y los 82 años, muestra que se valora especialmente la continuidad asistencial y se reducen las admisiones
..Lola Granada

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