Diseñan unas gafas inteligentes de glicerina que ajustan de forma automática el enfoque de lo que uno ve

Investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos) han desarrollado unas gafas inteligentes con lentes basadas en líquidos que permiten ajustar de forma automática el enfoque de lo que una persona está viendo, tanto de lejos como de cerca.

Y es que este hallazgo que, publica la revista Optics Express, tiene como objetivo evitar que las personas que tienen gafas de lectura tengan que ponérselas y quitárselas todo el tiempo. “Ya no habría que hacerlo, te las pones y siempre se ve todo claro”, afirma Carlos Mastrangelo, profesor de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de Utah que ha desarrollado este dispositivo.

En concreto, Mastrangelo y su equipo, también dirigido por el estudiante de doctorado Nazmul Hasan, diseñaron unas gafas de glicerina, un líquido espeso e incoloro sujeto por unas membranas flexibles de goma en la parte delantera y trasera. La membrana posterior de cada lente está conectada a una serie de tres propulsores mecánicos que empujan la membrana hacia adelante y atrás, como un pistón transparente, cambiando la curvatura de la lente líquida y la distancia focal entre la lente y el ojo. “La longitud focal de las gafas depende de la forma de la lente, por lo que para cambiar la potencia óptica realmente tenemos que cambiar la forma de la membrana”, indica Mastrangelo.

Las lentes se colocan en monturas de gafas especiales también desarrolladas por estos investigadores, que diseñaron un sistema electrónico y una batería para controlar y encender los propulsores.

En el puente de los cristales hay un medidor de distancia de los cristales con un objeto, a través de impulsos de luz infrarroja. Cuando el usuario mira un objeto, el medidor mide instantáneamente la distancia y le dice a los propulsores cómo curvar las lentes.

En tan solo 14 milisegundos las lentes pueden cambiar el enfoque de un objeto a otro
Sí el usuario ve otro objeto que está más cerca, el medidor de distancia se reajusta y le dice a los propulsores que cambien la forma de la lente para la hipermetropía (error en el enfoque visual por el que las imágenes se enfocan, en teoría, por detrás de la retina, y por ello la visión es borrosa, especialmente de cerca). Se estima que alrededor de un 10% de la población mundial es hipermétrope.

Las lentes pueden cambiar el enfoque de un objeto a otro en apenas 14 milisegundos, e incorpora una batería recargable en la montura podría durar más de 24 horas por carga.

Antes de usarlas por primera vez, todos los usuarios deben introducir sus datos de agudeza visual en una aplicación para dispositivos móviles que también han desarrollado, que luego calibra las lentes automáticamente a través de una conexión Bluetooth.

Los usuarios solo tienen que hacer eso una vez, salvo que sus datos varíen con el tiempo, lo que permite a los usuarios no tener que comprar gafas nuevas o modificar su lente.

El objetivo, según los creadores, es lanzar al mercado un primer modelo dentro de unos tres años.
..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en