La Asociación Española para el Estudio del Hígado formulan las principales recomendaciones para detectar y prevenir la hepatitis C en AP

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La Asociación Española para el Estudio del Hígado, junto con SEMERGEN, semFYC y SEMG son las promotoras del documento Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz, la atención, el manejo y la prevención de la hepatitis C en Atención Primaria que persigue dotar a los médicos de familia de un consenso que contemple tanto las indicaciones, estrategias y técnicas de diagnóstico precoz, como los principios de estadiaje, de tratamiento y de seguimiento de la hepatitis crónica C, así como los criterios de coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, y las recomendaciones específicas sobre prevención y educación en salud. El documento Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz, la atención, el manejo y la prevención de la hepatitis C en Atención Primaria es el primer y único documento de consenso disponible en nuestro país y uno de los pocos realizados a nivel internacional que aborda el manejo integral y compartido entre atención primaria y atención hospitalaria de la atención a los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C (VHC).

En los últimos años, el abordaje y pronóstico de pacientes con infección por el virus de la hepatitis C (VHC) ha mejorado de forma notable, principalmente gracias a la aparición de nuevas alternativas terapéuticas que alcanzan altas tasas de respuesta virológica sostenida. A diferencia de otras enfermedades virales crónicas, el tratamiento actual de la hepatitis C cura la infección hasta en un 95% de los casos, lo que supone un medida sin precedentes en la atención de la cronicidad. Sin embargo, el reto al que se hace frente en la actualidad radica en la cuantificación del número de enfermos —actualmente se está a la espera del resultado del estudio de seroprevalencia de representatividad estatal—, aunque los datos de prevalencia apuntan que hasta un 60% de pacientes con hepatitis C no estarían diagnosticados.
Esta circunstancia da especial valor a los aspectos que apunta la Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz, la atención, el manejo y la prevención de la Hepatitis C en Atención Primaria en materia de cribado y detección precoz, puesto que incide especialmente en los procedimientos para el diagnóstico de la infección por el VHC mediante el establecimiento en los grupos de riesgo de la infección por VHC y las poblaciones prioritarias en las que se debe hacer una búsqueda activa de la posible infección por VHC.
Además, el documento es también un instrumento para reclamar “una estrategia a medio plazo para ir más allá de tratar al paciente individual y extenderla a intervenir en todos los eslabones de la cadena asistencial, incrementando la tasa de diagnóstico y de tratamiento, realizando prevención y educando a los pacientes y familiares para corregir conductas de riesgo y evitar el daño”, explica el Dr. Agustín Albillos, Presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), con una visión general.

Desde la AEEH se apunta, además, “desde esta perspectiva de continuidad en los cuidados, la guía que presentamos proporciona recomendaciones prácticas a los médicos de atención primaria para el cuidado del paciente con hepatitis C, pero también de interés para los médicos especialistas, pues proporciona un marco para mejorar la coordinación con atención primaria y establecer unos circuitos que aseguren la continuidad de los cuidados al enfermo con hepatitis C”.

Diagnóstico precoç
Uno de los elementos que añaden complejidad a la gestión sanitaria de los pacientes con el VHC radica en la existencia de “grupos de población infectados que aún no han desarrollado una fibrosis del hígado, o pacientes portadores de la infección que aún no han sido identificados”, señala la Dra. Aurora García Lerín.

En el diagnóstico precoz es fundamental el papel que desempeña el médico de familia desde el ámbito de atención primaria, puesto que si el 60% de los pacientes infectados podrían estar todavía por diagnosticar, también es cierto que muchos de estos pacientes tienen contacto frecuente con el sistema sanitario a través de los centros de salud. Por este motivo es vital habilitar al médico de familia en los mecanismos de diagnóstico precoz de la infección por VHC y de la hepatitis crónica, a través del acceso completo por parte de los médicos de AP al diagnóstico serológico y a la determinación de la viremia de la infección por VHC”, señala el Dr. Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.

En pro de esta habilitación se apunta que “la guía es una magnífica herramienta tanto para la formación médica como para la consulta diaria, pues en ella queda patente todo lo que un médico de Atención Primaria debe de conocer sobre la hepatitis C. Es más, diría que, hoy por hoy, es la herramienta más útil para controlar dicha infección por parte del Médico de Familia”.

Nuevos tratamientos para el VHC: hacia la erradicación del VHC
El abordaje de la hepatitis C ha mejorado sustancialmente gracias a la aparición de nuevos fármacos antivirales que en un plazo medio de 12 semanas curan la infección por virus de la hepatitis C en más del 90% de los casos.

Para dl Dr. Fernando Pérez Escanilla, responsable del Área de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y coautor de la guía, “la aparición de los nuevos antivirales directos ha dibujado un nuevo marco en España, donde la prevalencia de la hepatitis C, el alto grado de morbimortalidad y su coste sanitario y humano ya eran motivo de preocupación y atención de sociedades científicas que han elaborado este estudio”. Para Pérez Escanilla, ahora,“este consenso supondrá, sin duda, un antes y un después en la lucha contra esta enfermedad: porque la implementación de estas recomendaciones va a permitir diagnosticar y curar a los pacientes infectados con VHC, frenar a corto-medio plazo la difusión de este virus y en un futuro no muy lejano la eliminación en España de esta enfermedad”.

En un sentido similar, desde SEMERGEN se asegura que:“en estos momentos nos encontramos ante una situación óptima para poder disminuir, si no erradicar, de una forma considerable tanto la circulación del virus, como la carga de la enfermedad en la población debido a la aparición de modernos tratamientos”.

Los nuevos fármacos han dibujado una esperanza en el abordaje de la cronicidad y la morbilidad de los pacientes con VHC, puesto que, además de alcanzar altas cotas de efectividad, “tienen escasas contraindicaciones e interacciones por lo que se erige como fundamental vigilar conjuntamente al paciente en tratamiento desde Atención Primaria y Atención Hospitalaria para valorar su evolución, controlar las reinfecciones y evitar la difusión de la enfermedad. Y en todo este proceso de prevención y educación de la población juega también un importante papel el personal de Enfermería, también”, señalan desde SEMG.

Coordinación entre los distintos niveles asistenciales
Además del acceso a mecanismos de diagnóstico, la Asociación Española para el Estudio del Hígado, junto con las tres sociedades de primaria (SEMERGEN, semFYC y SEMG)recalcanla necesidad de establecer una mayor coordinación entre atención primaria y atención hospitalaria en el manejo compartido los pacientes con infección crónica por el VHC.
En este sentido, desde la semFYC confía que la coyuntura actual, con la aparición de nuevos tratamientos y la implantación de las pautas de la guía presentada “impulsen la coordinación eficiente entre atención primaria y atención hospitalaria del manejo de los pacientes con hepatitis víricas, aunque para ellos también es importante que la adaptación del documento a las situaciones locales de cada una de las comunidades autónomas”.

El primer y único documento de consenso sobre VHC en AP
El documento presentado hoy parte de un análisis general de la magnitud del problema y su prevalencia —en el que se destaca la importancia de la detección precoz, dado que la enfermedad es asintomática, hasta que no evolucionen a cirrosis—, para luego profundizar en el análisis de los grupos de riesgo y sus vías de transmisión, y los mecanismos de diagnóstico precoz.

La Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz, la atención, el manejo y la prevención de la hepatitis C en Atención Primaria se completa con numerosas referencias sobre los principios de tratamiento y seguimiento, y sobre el proceso asistencial y la coordinación entre niveles asistenciales, para finalizar con una relación de las principales actividades de prevención de la infección por VHC y el papel activo que en ellas puede tener la enfermería.

A partir de ahora el documento se presentará en los congresos nacionales de las tres sociedades de Medicina de Familia firmantes del consenso y se distribuirá en formato electrónico a todos los socios. Además el grupo de consenso se plantea la presentación del documento a los diferentes servicios de salud de las comunidades autónomas y su difusión entre los profesionales de los diferentes servicios de salud de las comunidades autónomas para facilitar la implementación de una estrategia de coordinación entre atención primaria y atención hospitalaria del manejo eficiente de los enfermos con hepatitis crónica por el virus C.
Alta prevalencia de la hepatitis C en España.

La hepatitis C es un problema de salud por su elevada prevalencia y la alta morbimortalidad que conlleva. La hepatitis C es la principal causa de cirrosis y de carcinoma hepatocelular y, de hecho, es responsable del 30% de las indicaciones de trasplante. Se estima que un 20-30% de los pacientes con hepatitis crónica VHC desarrollarán cirrosis en 25-30 años.

En España, según datos del año 2000 y evaluando todas las causas de mortalidad en las que el VHC está implicado, se estimaron 4.342 fallecimientos, siendo la cirrosis y el carcinoma hepatocelular las complicaciones más frecuentes. Esta cifra representa el doble de la mortalidad por VIH en el mismo periodo. Desde 2012 se estiman 4.789 muertes anuales, es decir, 13 fallecidos/día, situando al VHC como la primera causa de mortalidad infecciosa.

En este contexto, prevención y diagnóstico precoz son elementos clave, hoy en día, pero también que la sociedad esté plenamente informada de la enfermedad. Para Fernando Pérez Escanilla, de la SEMG y coautor de la guía, “no hay que olvidar que para poder abordar este grave problema de salud pública es necesario que médicos y población conozcan las vías de transmisión y los grupos de riesgo (drogadictos por vía parenteral, internos de instituciones penitenciarias, receptores de productos sanguíneos u órganos sólidos anteriores a 1992, hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y los pacientes en hemodiálisis)”.

En todo el mundo, la hepatitis C constituye un problema mundial de salud pública que afecta a más de 185 millones de personas, de las que cada año mueren aproximadamente 350.000, Por estos motivos en mayo de 2016, la Asamblea Mundial de la Salud (OMS) adoptó la primera Estrategia mundial del sector de la salud contra la hepatitis vírica, 2016-2021, que destaca la función crucial de la cobertura sanitaria universal y cuyas metas están alineadas con las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo final es eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública, y las metas consisten en reducir los casos incidentes en un 90% y la mortalidad en un 65% de aquí a 2030. La estrategia también define las medidas que han de adoptar los países y la Secretaría de la OMS para alcanzar dichas metas.

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