Las subastas de medicamentos de Andalucía generan un 65% de desabastecimiento

La Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacias de Andalucía (CEOFA) ha indicado que 3 de cada 10 medicamentos de la subasta andaluza tiene un nivel muy malo de abastecimiento (inferior al 50% de los productos solicitados) y un 10% de los mismos tiene un suministro nulo (0%).

Lo que realmente perjudica a los pacientes, indica la patronal, no son los datos sobre los desabastecimientos-como dice la Administración andaluza-, sino no disponer de forma habitual de sus medicamentos, obligándoles a cambios continuos de envase en su tratamiento. Esto lo pueden certificar los pacientes con tratamientos de antiepilépticos (lamotrigina, gabapentina), antidepresivos (sertralina, alprazolam, lorazepam), antihipertensivos (irbersatán, valsartán), antidemencia (memantina), antibióticos (amoxicilina, levofloxacino) o analgésicos (tramadol, metamizol), sólo por citar unos pocos ejemplos.

Si no existiera ningún problema de abastecimiento, ¿cómo es posible que los dos laboratorios con mayor número de adjudicaciones, Aristo y Aurobindo, que representan el 36% de toda la subasta, tengan un nivel de suministro de sólo el 25%?, ¿cómo es posible que la mitad de sus presentaciones hayan tenido un abastecimiento inferior al 50%? o ¿cómo es posible que el 10% de sus medicamentos no sirvan ningún envase?

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