El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, aseguró esta semana en el Senado que la población reclusa en España tiene una atención sanitaria “de más calidad y más rápida” que cualquier otra persona en libertad, o “como mínimo igual”.
En comparecencia en la Comisión de Interior de la Cámara Alta, el “número dos” del Ministerio del Interior respondió diferentes preguntas orales de los grupos parlamentarios sobre la atención sanitaria que actualmente están recibiendo los presos de las cárceles españolas y por si ha habido retrasos en los pagos de esta asistencia cuando la prestan las Comunidades Autónomas.
Al respecto, defendió que un posible retraso en los pagos no justifica una merma en la atención sanitaria que, a su juicio “con la mayor calidad” se debe dar a todos los reclusos, con independencia de que luego se decida quién debe asumir el coste de esa atención.
“Una persona interna en España tiene una atención sanitaria de más calidad y más rápida que cualquier otra persona que vive en nuestro país”, declaró Nieto quien, al mismo tiempo indicó que el preso “lo que no tiene es un entorno agradable o saludable, pero la atención que recibe es mejor o, como mínimo, igual que la de cualquier ciudadano”.
Destacar también que durante su comparecencia, el secretario de Estado destacó que hasta febrero de este año, hasta un total de 1.307 reclusos con Hepatitis C ya han recibido el tratamiento, mientras que hay otros 1.215 pacientes diagnosticados que están siendo evaluados caso por caso para ver si reciben o no la medicación. Además, negó que actualmente haya pacientes ya confirmados que no hayan sido vistos por su médico y reconoce que es imposible saber cuantos pacientes están todavía sin diagnosticar. Un argumento que para poder “consolidar” ante los distintos grupos palamentarios arguyó que esa imposibilidad de conocer el número de pacientes que aún están sin recibir diagnóstico, es algo que “también sucede en la población general, no se puede saber si no van al médico o no dan síntomas. Y no se les puede obligar a ir, porque tienen derecho a recibir atención sanitaria pero no obligación de ser tratados”.
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