El Alzheimer, hoy por hoy, acaba con la vida de casi el doble de estadounidenses que hace 15 años, y es que así lo revela un informe realizado por la Asociación del Alzheimer (Alzheimer’s Association).
En palabras del director de programas científicos y de alcance de la Asociación del Alzheimer, Keith Fargo, “es alarmante” este hecho.
El informe también encontró que en Estados Unidos, más de cinco millones de personas mayores de 65 años viven ahora con esta devastadora enfermedad. Eso representa aproximadamente el 10% de todas las personas mayores del país y, se prevé que esa cifra aumente hasta casi 14 millones de estadounidenses en 2050. De hecho, se anticipa que casi medio millón de personas con una edad avanzada desarrollen solamente esta patología en 2017. Por si “fuera poco”, el informe también mostró que otros 200.000 estadounidenses menores de 65 años también tienen se enfrentan a esta enfermedad.
El Dr. Anton Porsteinsson, director del Programa de Atención, Investigación y Educación del Alzheimer en la Facultad de Medicina de la Universidad de Rochester (Nueva York), dijo que el aumento de cifras probablemente ponga de manifiesto una serie de distintos factores que también entran en juego. En este sentido, considera que “en parte, esto se debe al aumento de la cantidad de personas con una edad avanzada, en parte se debe al éxito en el tratamiento de otras causas principales de muerte, y en parte se debe al aumento de la concienciación de que el Alzheimer es una enfermedad letal”.
Entre los hallazgos “adicionales” del informe se encuentran que el Alzheimer es ahora mismo la quinta causa principal de mortalidad entre las personas mayores en Estados Unidos; la sexta causa principal de muerte para todos los estadounidenses, y, quizás, el dato más preocupante, es la única enfermedad entre las 10 causas de muerte principales para la que no existe prevención, no hay ningún modo de ralentizar la progresión y no hay cura.
Cifras no solamente humanas, también económicas las que se “lleva por delante” el Alzheimer
Esas estadísticas implican un precio coste económico alto. Y es que la atención del Alzheimer cuesta 250.000 millones de dólares al año y, el informe anticipa que esa cifra, pueda llegar a 1.1 billones de dólares en 2050. “Los costos ahora están completamente fuera de control”, afirma Fargo.
Aun así, pese a lo “desalentador” y poco “optimista” que el informe parece, detectó que se están haciendo unos esfuerzos cada vez mayores para identificar los signos característicos del desarrollo de la enfermedad. El objetivo es centrarse en las señales neurológicas (incluyendo los cambios en el tamaño del cerebro, en el contenido del líquido cefalorraquídeo, y el crecimiento de las placas nerviosas en el cerebro) que podrían permitir la detección rápida del Alzheimer presintomático.
“Es una ventana al futuro” y es que como indica Fargo, “si se pregunta a dónde se dirige la investigación del Alzheimer, es allí”. “Creemos que en los próximos años tendremos pruebas que se podrán hacer en el consultorio del médico y que le permitirán saber su riesgo de Alzheimer”, y eso, concluye Fargo “podría abrir la puerta a la prevención”.
En España el Alzheimer afecta a unas 800.000 personas
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (S.E.N.), el Alzheimer afecta en España a unas 800.000 personas, de las cuales, entre un 30 y 40% está sin diagnosticar y para 2050 se duplicarán las cifras actuales. Es la principal causa de discapacidad en las personas mayores y la patología que genera uno de los mayores gastos sociales.
A nivel mundial, el Alzheimer es la forma de demencia más frecuente en ancianos, y es que afecta a más de 35 millones de personas en el mundo. Vinculada al envejecimiento de la población, no se exagera al decir que en los próximos años amenace con convertirse en epidemia mundial.
El informe de referencia para la comunidad médica y científica sobre el desarrollo de esta enfermedad es el ‘World Alzheimer Report’. Según estos datos, es el sur de América Latina la zona de mayor incidencia en el mundo; le sigue los países con la rentas más altas de la zona de Asia-Pacífico(Japón, Corea del Sur y Singapur) y de Europa Occidental (área en la que está España, Francia e Italia).
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