Insomnio, somnolencia diurna o sonambulismo entre los trastornos del sueño más comunes en la población

Dormir profundamente, nutre la vida”. Este es el lema que se ha elegido este año para conmemorar el Día Mundial del sueño, una efeméride que se celebra cada 17 de marzo con el objetivo de disminuir la carga que suponen los problemas del sueño en la sociedad a través de una mejor prevención y manejo de los trastornos del sueño. “Debemos ser conscientes de la importancia que tiene para nuestra salud dormir de forma adecuada, ya que el sueño es, junto con una dieta equilibrada y el ejercicio regular, uno de los pilares básicos de la buena salud”, explica el Dr. Cuevas Millán, Jefe del Servicio de Odontología y co-director de la Unidad del Sueño del Hospital Vithas Xanit Internacional, junto con los Dres. Gustavo de Luiz, Jefe del Servicio de Neumología y Robin Reyes, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología. “Y es que, si se descansa mal, la falta de sueño tiene consecuencias graves en nuestra salud y calidad de vida, siendo el insomnio, la somnolencia diurna o el sonambulismo algunos de los trastornos del sueño más comunes”, añade el especialista.

Los trastornos del sueño deben ser diagnosticados y tratados de forma correcta ya que las personas con un sueño profundo y sin interrupciones experimentan tasas más bajas de hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas, según explican desde la Sociedad Española del Sueño. “La calidad de nuestro sueño está directamente relacionada con nuestra calidad de vida, de ahí la importancia de identificar los trastornos del sueño para prevenir el impacto de éstos. Uno de los principales problemas a la hora de tratar patologías como la apnea del sueño, que es otro de los principales trastornos del sueño que desarrolla la población, es que un elevado porcentaje de personas desconoce que padece estas patologías”, explica el Dr. Cuevas.

Algunos síntomas que pueden alertarnos de que padecemos algún trastorno del sueño son, por ejemplo, despertarnos con la sensación de no haber descansado, sentir dolor de cabeza o sequedad en la boca al levantarnos o cansancio y somnolencia durante el día. Son comunes también los cambios en el estado de ánimo o la pérdida de la capacidad de concentración y memoria”, explica el especialista. “Ante cualquiera de estos síntomas debemos acudir a un especialista en neumología, otorrinolaringología, ortodoncia o cirugía maxilofacial, ya que serán ellos los que podrán ayudarnos a identificar el origen de la patología y ayudarnos a tratarla de forma adecuada”, añade.

En el Hospital Vithas Xanit Internacional disponemos de una Unidad del Ronquido y Apnea del Sueño que reúne a todos los especialistas implicados en el tratamiento y diagnóstico de las patologías asociadas al sueño que, con la ayuda de la más modernas tecnología, nos ayudan a valorar el estado del paciente de forma personalizada”.

Desde la Unidad del Sueño del hospital nos ofrecen algunos consejos para ayudar a un buen descanso nocturno como son: establecer un horario regular de acostarse y levantarse o evitar tomar alcohol y fumar 4 horas antes de ir a la cama, así como cafeína seis horas antes de acostarse. Las comidas picantes, pesadas o con mucho azúcar 4 horas antes de dormir tampoco son recomendables; lo mejor es tomar un pequeño tentempié antes de acostarnos. Realizar ejercicio de forma regular también puede ayudarnos a descansar mejor, pero nunca debemos hacerlo antes de acostarnos. Respecto a la habitación para dormir debe mantener una temperatura adecuada y estar bien ventilada, eliminando, a la hora de dormir, el máximo ruido y la luz de la habitación. La cama, además, deber ser confortable y reservarse sólo para dormir, evitando usarla como espacio de trabajo o como sala de recreo.

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en