Ghana, Kenia y Malaui, y es que esos son los tres países africanos en los que se aplicará la primera vacuna contra la malaria en 2018 a niños de entre cinco y 17 meses como parte de un programa piloto inédito impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que así lo anunció la Oficina Regional para África de ese organismo.
“La información obtenida en ese programa piloto nos ayudará a tomar decisiones para extender el uso de la vacuna”, afirma Matshidiso Moeti, directora regional para África de la OMS en un acto celebrado en Nairobi con motivo del Día Mundial de la Malaria, que se conmemora hoy.
En 2015, la malaria causó la muerte de unas 429.000 personas, la mayoría de ellos niños nacidos en África, y hubo 212 millones de casos, según datos de la OMS; no obstante, el organismo aclaró que “los esfuerzos contra la enfermedad redujeron las muertes por malaria en un 62% en los últimos 15 años”. Esta primera vacuna, “combinada con las medidas que ya existen contra la malaria, una vacuna así tendría potencial para salvar decenas de miles de vidas en África”, declara Moeti.
La primera vacuna contra la malaria fue desarrollada y testada por la empresa GSK con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates durante más de ocho años en siete países africanos, entre los que están Ghana, Kenia y Malaui.
Como informa la agencia EFE, esos tres países fueron elegidos para realizar el programa piloto de prueba a gran escala, debido a su cumplimiento de otros criterios de la OMS en la lucha contra la malaria. Ghana, Kenia y Malaui tienen un uso generalizado de redes antimosquitos en su territorio, además de programas de inmunización adecuados contra el virus y una incidencia de la enfermedad.
La malaria está causada por el parásito Plasmodium falciparum que se transmite a los humanos por la picadura de un mosquito, infectando primero el hígado y luego la sangre. En 2015 se produjeron más de 200 millones de infecciones y casi medio millón de muertes en todo el mundo por esta enfermedad.
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