Uno de los principales problemas que plantea la hipertensión arterial (HTA) es la falta de adherencia terapéutica. El 46,9% de los pacientes diagnosticados no cumple con el tratamiento prescrito por su médico según muestran los datos del estudio promovido por el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT): “La Adherencia al Tratamiento en España”.
El Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA) se celebra el 17 de mayo de cada año, una jornada declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pretende ser un día en el que la población mundial tome conciencia sobre la importancia de mantener un estilo de vida y una presión arterial saludable con el objeto de “subrayar la necesidad de trabajar en la prevención y control de la presión arterial elevada, con el fin de prevenir muertes por enfermedades cardiovasculares”, la OMS advierte también que “el Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA) también es una oportunidad para promover las herramientas desarrolladas para apoyar a los profesionales de salud pública y a los proveedores de salud, particularmente en la atención primaria, a mejorar el control de la presión arterial”.
La hipertensión arterial (HTA) es una patología de causa diversa que “afecta en España el 42,6% de la población adulta, siendo la prevalencia mayor en varones (49,9%) que en mujeres (37,1%) y también en prediabéticos (67,9%) y diabéticos (79,4%)” según muestran los resultados de un estudio reciente (Di@bet.es) publicado por la Revista Española de Cardiología. Según dicho estudio “el 37,4% de los hipertensos están por diagnosticar. En el grupo de hipertensos conocidos, toma tratamiento el 88,3% de los pacientes y sólo el 30% tiene la presión controlada”.
La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma. En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre. Si no se controla, la hipertensión puede provocar complicaciones como la isquemia miocárdica, la propia insuficiencia cardiaca y otras manifestaciones en otros órganos y sistemas.
HTA: Estudio La Adherencia al Tratamiento en España desarrollado por el OAT
Las patologías crónicas de alta prevalencia reflejadas recientemente en la encuesta nacional desarrollada por el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT): La Adherencia al Tratamiento en España con 6.150 encuestas dirigidas a pacientes crónicos en más de 120 oficinas de farmacia repartidas por todas las CC.AA y provincias, muestran que el mayor nivel de adherencia viene representado por las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia.
Por el contrario, las que menor adherencia tienen según los datos de este estudio son: EPOC, osteoporosis, enfermedades reumáticas, vejiga hiperactiva, asma y depresión; estando en cualquier caso todas ellas en cifras que rondan el 50%. El objetivo principal de este estudio es conocer el grado de adherencia al tratamiento de los pacientes crónicos en nuestro país así como las causas principales del incumplimiento terapéutico.
La hipertensión arterial (HTA) plantea un problema evidente de falta de adherencia al tratamiento interpuesto puesto que el 46,9% de los pacientes diagnosticados no cumple adecuadamente con las indicaciones y pautas establecidas por su médico, una cifra muy elevada que además puede tener consecuencias graves.
Tengamos en cuenta que el tratamiento precoz y la adherencia al tratamiento son fundamentales para controlar la hipertensión arterial (HTA) y evitar algunas de sus consecuencias más graves. “La hipertensión arterial (HTA) le cuesta al Estado unos 3.600 millones de euros anuales, el 7,5 por ciento del presupuesto total de Sanidad”, según cálculos de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA).
Realizar un diagnóstico precoz es fundamental para realizar una correcta prevención de las complicaciones que pueden aparecer, por otra parte una de las claves para establecer un tratamiento eficaz es la comunicación con el paciente. El conocimiento exhaustivo de la enfermedad, de su tratamiento y de las condiciones saludables de vida como dieta, ejercicio o deshabituación tabáquica son esenciales en la mejora de la adherencia al tratamiento puesto que todos estos aspectos se encuentran íntimamente vinculados. El profesional sanitario debe hacer partícipe al paciente de su medicación, conocer sus recursos económicos, su situación social o su nivel de estudios, ya que, a su juicio, todo esto también influye en la mayor o menor adherencia.
Una medicina preventiva, predictiva, participativa y personalizada es esencial en el correcto abordaje y seguimiento de un proceso como la hipertensión arterial (HTA) y así queda expreso en el estudio del OAT que cuenta con el aval de los miembros de su comité científico en el que están representados todos los integrantes de la cadena de valor asistencial (médicos de atención primaria y especializada, farmacéuticos, enfermeros, etc…).
Según indica la OMS “La prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares tiene un papel destacado en las metas e indicadores acordados por la Asamblea Mundial de la Salud, en respuesta a la Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU en 2011 sobre Prevención y Control de las Enfermedades no Transmisibles (ENT) y sus factores de riesgo. De hecho, lograr reducir en un 25% para el año 2025 la mortalidad prematura causada por las ENT va a depender en gran medida en lo que suceda con la mortalidad causada por las enfermedades cardiovasculares. Los restantes ocho objetivos voluntarios acordados por la OMS también están directa o indirectamente relacionados con la hipertensión”.