Diego Murillo deja la presidencia de AMA Seguros después de más de 20 años en el cargo, según anunció en la última asamblea. Un horizonte lleno de incertidumbre se abre para la mutualidad.
El crecimiento de AMA Seguros durante la época de Murillo se ha debido, esencialmente en la venta de pólizas a través de los colegios profesionales. En los acuerdos personales con muchos presidentes de estos colectivos se incluían cargos remunerados en el Consejo a cambio de promocionar la mutualidad, una actividad que siempre ha sido mal vista en el sector.
Tampoco los resultados de AMA Seguros han sido todo lo brillantes que se esperaba, de hecho, en el año 2015 ICEA -servicio de estadísticas y estudios del sector seguros en España- la colocaba en el ranking de seguros en la posición 39 con un crecimiento negativo, mientras que en 2016 bajó hasta la 43.
El “nuevo equipo” que anunció en la asamblea está dirigido por Luis Campos, vicepresidente de AMA Seguros y amigo personal de Diego Murillo. Más que una renovación parece una sucesión.
Ruinosa expansión en América Latina
El acuerdo AMA Seguros-Ecuaprimas no ha terminado de funcionar en Ecuador como se esperaba. Los directivos de los colegios de médicos no han confiado ni en AMA ni en Ecuaprimas, de manera que los presidentes no han promocionado los seguros como se pretendía. Sin estos colectivos AMA Seguros no ha conseguido consolidarse.
El futuro de AMA en Ecuador pasa por una nueva estrategia, legal y lícita. El nuevo presidente debe trabajar para que la imagen de AMA Seguros en los profesionales del país sudamericano mejore porque actualmente no es precisamente “brillante”.
¿Abandona también el resto de cargos directivos?
Además de presidente de la mutualidad, Diego Murillo está vinculado a un buen “ramillete” de sociedades, unas vinculadas a AMA y otras no tienen nada que ver. No ha trascendido si también las abandona o “transfiere” los cargos.
AMA Seguros tiene, además, un importante entramado societario en el que Diego Murillo acumula diferentes cargos de representación. Dejar la presidencia de la mutualidad no implica necesariamente tener que abandonar todos los cargos directivos acumulados.
..Alfonso González
