Publicado en El País La pequeña Janett nació por cesárea el pasado 2 de abril. Lo hizo casi dos meses antes de lo que estaba previsto. Midió 34 centímetros y pesó 760 gramos. “Nos cabía en la palma de una mano”, recuerda su madre, Aquilina Tejada, de 23 años. Ambas han vivido durante más de un mes y medio en el Hospital Universitario de Valme, en Sevilla. Janett, en una incubadora; Aquilina, en el hotel para madres del centro hospitalario. Durante todo este tiempo, han podido estar cerca las 24 horas. Desde hace una década, Andalucía ofrece este servicio de alojamiento y comida para progenitoras con bebés prematuros ingresados en la unidad de Neonatología. El objetivo es ayudar a mejorar los problemas de salud que puede presentar el recién nacido y a fomentar el vínculo familiar. “El contacto con los padres es fundamental para la evolución del pequeño”, asegura el director de esta área en el Valme, Javier Casanovas.