Publicado en El Mundo
La investigación sobre el hurto masivo de medicamentos estupefacientes en el Hospital Peset de Valencia está aflorando prácticas muy turbias que se realizaban por parte de los anestesistas que se hallan bajo la lupa del juzgado de instrucción número 19 de Valencia que lleva el caso. En los informes que la Fiscalía ha remitido al juez se aprecia la presencia de justificantes para acceder a opiáceos cuyos datos habrían sido falseados de forma sistemática y con la supervisión de los responsables médicos afectados y de la dirección del centro. Según la información del Ministerio Fiscal, algunos médicos anestesiólogos, para justificar la obtención de unidades de dolantina, cloruro mórfico y fentanest, habrían aducido que fueron consumidos en intervenciones que ya se habían llevado a cabo, como demuestran los partes, que carecen de los datos necesarios para identificar las cirugías. Intervenciones que además ya estarían cerradas con una cantidad de anestésicos ajustados a la patología de cada paciente y evidenciando que se habían añadido más recetas para que determinados facultativos sacaran los opiáceos con otros fines no clínicos.
