Investigadores del Ramón y Cajal participan en el desarrollo de un fármaco para tratar el ictus

CAMBRIDGE, UNITED KINGDOM - DECEMBER 09: A scientist cuts thin sections from a tissue biopsy that has been preserved in wax, to be then placed on microscope slides for analysis, at the Cancer Research UK Cambridge Institute on December 9, 2014 in Cambridge, England. Cancer Research UK is the world's leading cancer charity dedicated to saving lives through research. Its vision is to bring forward the day when all cancers are cured. They have saved millions of lives by discovering new ways to prevent, diagnose and treat cancer, and as such the survival rate in the UK has doubled in the last 40 years. Cancer Research UK funds over 4,000 scientists, doctors and nurses across the UK, more than 33,000 patients who join clinical trials each year and a further 40,000 volunteers that give their time to support the work. (Photo by Dan Kitwood/Getty Images/Cancer Research UK)

Los doctores Víctor M. González y M. Elena Martín del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS) participaron en una investigación española público-privada que, junto a la Universidad Complutense de Madrid y las empresas biotecnológicas Aptus Biotech y Aptatargets, que desarrolló un potencial fármaco para el tratamiento del ictus isquémico.

Esta investigación, iniciada hace más de 10 años, ha permitido identificar una molécula candidata -ApTOLL-, posteriormente validada como potencial fármaco en modelos animales por la Unidad de Investigación Neurovascular de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, dirigida por los doctores Ignacio Lizasoain y María de los Ángeles Moro, cuyo laboratorio es un referente internacional en enfermedades neurovasculares, y la compañía biofarmacéutica AptaTargets, dedicada al desarrollo de moléculas innovadoras basadas en tecnología de aptámeros.

ApTOLL es un aptámero capaz de reducir la inflamación cerebral producida por el ictus. Actualmente, el tratamiento de la fase aguda del ictus isquémico se limita a recanalizar las arterias obstruidas y puede utilizarse únicamente en el 5% de los pacientes, ya que solo se administra en las 4,5 horas después del ataque.

Los aptámeros son moléculas de DNA o RNA capaces de reconocer y unirse a dianas terapéuticas con una especificidad muy alta modulando su actividad. Además, los aptámeros tienen características -alta estabilidad, bajo coste producción, baja inmunogenicidad, entre otras- que les convierten en una alternativa muy ventajosa frente a los anticuerpos.
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