Gracias a los medicamentos actualmente disponibles que inhiben la proteína BCR-ABL se logra el control de la leucemia mieloide crónica en cerca del 95% de los pacientes. Su grado de eficacia se refleja en que la esperanza de vida de los pacientes “es prácticamente la misma que la de la población general”, tal y como afirma el doctor Juan Luis Steegmann, presidente del Grupo Español de Leucemia Mieloide Crónica (GELMC), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH).
Sin embargo no ocurre lo mismo con la calidad de vida, y es que “es inferior”, por lo que el experto incide en “debemos esforzarnos por mejorarla”, en el marco del I Simposio del GELMC celebrado del 1 al 2 de junio en Madrid, y en el que se trataron diferentes aspectos de actualidad en torno al abordaje de un cáncer hematológico que representa del 15 al 20% de todas las leucemias.
15 nuevos casos de leucemia mieloide crónica se diagnostican al año por millón de habitantes en España
En España se estima que cada año se diagnostican aproximadamente 15 nuevos casos de leucemia mieloide crónica por millón de habitantes y año en adultos, y es que hablamos de una enfermedad de adultos y de forma muy poco frecuente puede darse en niños (solo un caso de cada millón de habitantes y año).
Según el presidente del GELMC, actualmente se está ante “la enfermedad neoplásica en la que más se ha avanzado en cuanto a su monitorización molecular y estandarización”.
En relación al tratamiento, añade, “no hay ningún otro cáncer que disponga de tantos fármacos eficaces y con un perfil de toxicidad tan estudiado”.
El 5% que no logra el control de la enfermedad “será refractario a todos los fármacos”. Actualmente, imatinib, nilotinib, dasatinib, bosutinib y ponatinib (todos ellos inhibidores de la tirosina quinasa -ITKs-) conforman el “arsenal terapéutico” de esta enfermedad. Sobre los dos últimos, de tercera generación, afirma que “el precio de reembolso de bosutinib acaba de ser aprobado, pero todavía seguimos a la espera de que el Ministerio de Sanidad de luz verde a ponatinib”.
Aunque todavía no está ampliamente consensuado, “se sospecha que la discontinuación del tratamiento podría hacerse después de seis años y habiendo mantenido una respuesta molecular profunda de, al menos, dos años”.
La llegada de los medicamentos genéricos, aspecto que preocupa a los pacientes con leucemia mieloide crónica
Uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes con leucemia mieloide crónica es la llegada de los medicamentos genéricos. Al respecto, el doctor Steegmann considera que “es evidente que contar con un fármaco más barato cambia la ecuación a nivel económico, pero los hematólogos jamás debemos perder de vista los objetivos clínicos del tratamiento de esta enfermedad. En este sentido, añade que “es importante llevar a cabo una cuidadosa monitorización clínica, analítica y farmacológica cuando se sustituye un medicamento, máxime cuando se trata de un fármaco contra el cáncer, y no cambiar de genérico de forma desordenada e irrespetuosa”.
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