El relator especial de la ONU sobre el derecho a la salud, Dainius Pûras, pidió ayer un cambio radical en la atención de la salud mental en todo el mundo e instó a los Estados miembros y a los psiquiatras a que actúen con valentía para reformar un sistema basado en prácticas “desfasadas y obsoletas”.
Tras presentar su último informe ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en la sede de Ginebra, Pûras, afrimó que “necesitamos una revolución en la atención de la salud mental para poner fin a décadas de abandono, abuso y violencia”.
La salud mental se ha descuidado en los sistemas de salud de todo el mundo
Dainius Pûras hizo un llamamiento en contra de “las prácticas y pensamientos tradicionales” y, no dudó en afirmar que “la salud mental ha sido descuidada en los sistemas de salud de todo el mundo”, por ello “abogó por un enfoque basado en los derechos” de los pacientes que sufren trastornos psicológicos y psiquiátricos”.
La situación actual por la que pasa la atención de la salud mental en el mundo, o como el indicó, “el ‘statu quo’ es simplemente inaceptable” que, explicó como con frecuencia, los sistemas de salud mental están segregados de otros servicios sanitarios y se basan en prácticas anticuadas que “violan los derechos humanos”.
Dependencia excesiva de la medicación y el uso sesgado de los diagnósticos
Pûras señaló como uno de los principales obstáculos a solventar la dependencia excesiva de la medicación y el uso sesgado de los diagnósticos que “contaminan el conocimiento sobre la salud mental”. Al respecto, lamentó que el sistema de cuidados mentales se basa demasiado en el modelo biomédico y los profesionales recetan de forma excesiva medicamentos psicotrópicos.
Por otro lado, el relator denunció en su informe que la toma de decisiones relativas a la salud mental está “en manos de actores apoyados por la industria farmacéutica y que argumentan dos conceptos anticuados para defender sus postulados”. “Estos guardianes”, prosigue, “defienden que las personas que sufren de trastornos mentales son peligrosas y que las intervenciones biomédicas son necesarias en la mayoría de los casos”.
Estigma y discriminación alrededor de las personas con discapacidades mentales
“Estos conceptos (personas peligrosas y que las intervenciones biomédicas son necesarias) perpetúan el estigma y la discriminación, así como las prácticas de coacción que siguen siendo ampliamente aceptadas en los sistemas de salud mental hoy en día”, denunció.
Ante esta situación, Dainius Pûras insistió en pedir un “cambio de paradigma” para asegurar el cumplimiento de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas Con Discapacidades.
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..Foto: National Review
