“En Sanidad la demagogia es una chispa que es muy fácil de encender”, ha aseverado la presidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Beatriz González López-Valcárcel en una ponencia sobre Propuestas de reforma del sistema sanitario en clave de solvencia celebrada en la Universidad Internacional de Catalunya en Barcelona.
Ha sido en el marco de la Jornada Técnica de la Asociación de Economía de la Salud (AES) que precede cada año a la celebración de las Jornadas de Economía de la Salud, que en su XXXVII edición celebrada de forma conjunta AES y SESPAS, también en Barcelona, del 6 al 8 de junio, con el lema Ciencia para la acción.
La profesora de la Universidad de Las Palmas, una de las mayores expertas en Economía de la Salud del panorama nacional, ha alertado del riesgo de la demagogia, que en España lleva a un debate excesivamente “sentimental” con posiciones enconadas entre la defensa de modelos sanitarios públicos o privados, y frente a ello ha abogado por sociedades civiles y profesionales “neutrales” como mejor “defensa”.
Todo en un contexto de reducción del gasto sanitario público (11%) frente al incremento del gasto sanitario privado (16%), según los datos del Sistema de Cuentas de Salud del Ministerio de Sanidad en 2015.
Un “momento de bisagra en España” en el que “nos jugamos muchísimo”, según González López-Valcárcel, que se ha mostrado preocupada por fenómenos como la “latinoamericarización” de la sanidad, hacia un “sistema dual” en el que “los que tienen dinero van a la privada y los que no van a una pública con menos recursos y más pobre”.
En este sentido, ha subrayado datos como que en España hay ya 10 millones de habitantes con pólizas de seguro privadas y el 56% de los equipos para resonancias magnéticas están en centros privados. “La población, si se le dice que tiene que esperar tres meses y se acaba hartando, abandona los principios fácilmente”, ha añadido.
Para esta experta, lo que ocurra al término de las concesiones de Valencia (Alzira) va a ser “decisivo para este país”. “¿Qué pasa con ese personal? ¿Cómo va a gestionarlo el Gobierno? ”, se ha preguntado.
En este sentido ha señalado la “responsabilidad doble” para el Gobierno, que “tiene que demostrar que lo puede hacer igual de bien o mejor de cómo lo estaba haciendo la concesionaria”.
El encuentro, inaugurado por el presidente de AES, José María Abellán, y clausurado por Toni Mora, vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la Universitat Internacional de Catalunya y presidente del Comité Ejecutivo del Congreso de SESPAS, han intervenido además Manuel del Castillo Rey, director Gerente del Hospital Sant Joan de Déu, Luís Segú Tolsà, de Oblikue Consulting, S.L. y Jaume Puig-Junoy, de la Universidad Pompeu Fabra.
No hay un impulso reformista
Durante el debate, el gerente del Sant Joan de Déu ha lamentado que “no hay un impulso reformista” en España, frente a los años 80, cuando “todos lo tenían claro porque veníamos del Franquismo””.
“Vivimos una etapa con políticos tremendamente conservadores, de derechas y de izquierdas, y un tercer grupo de conservadores que son los conservadores de su cargo”, ha sintetizado al respecto. Una actitud de la clase política que ha relacionado con que “las reformas tienen coste a corto plazo y beneficios en todo caso a largo”.
Por estos motivos, ha criticado que “los políticos no tienen en su agenda la reforma sanitaria”, y en el mismo sentido ha justificado que “los gestores no podemos reformar el sistema sino sólo aplicar las políticas“.
“Soy tremendamente pesimista, sólo habrá reformas cuando toquemos fondo“, ha pronosticado.
Por su parte, Jaume Puig-Junoy ha desligado la buena gestión de la “titularidad”. “La buena gestión es eficiente, ni pública ni privada”, un mensaje repetido desde la economía de la salud y que contrasta con ese debate excesivamente “sentimental” dominante en España.
