El 11% de adolescentes de entre 13 y 15 años del mundo fuman

El 11% de los adolescentes de entre 13 y 15 años en el mundo consume productos de tabaco, como cigarrillos y cigarros, y es que así se desprende de una encuesta global.

El uso de esos productos es la principal causa mundial de muerte y enfermedad grave que se puede prevenir, con unas seis millones de muertes por año, según indica el informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

Un equipo analizó los resultados de una encuesta a adolescentes de 61 países entre 2012 y 2015. En la mitad de los países fumaba por lo menos el 15% de los varones y el 8% de las mujeres.

Se ha demostrado que fumar daña a casi todos los órganos del cuerpo y la ciencia demuestra que la mayoría de los adultos que fuma comenzó a hacerlo en la adolescencia”, dijo el autor principal, René Arrazola, de la Oficina sobre Tabaquismo y Salud de los CDC.

Los jóvenes que empiezan a fumar tempranamente son más propensos que los que lo hacen más tardíamente a volverse adictos a la nicotina en el largo plazo”, ante esta realidad, Arrazola considera que “es crítico prevenir el tabaquismo adolescente para evitar tener otra generación de adultos fumadores, con enfermedades y muertes asociadas”.

En todos los países participantes, la prevalencia de tabaquismo adolescentes más baja fue en Sri Lanka (1,7%) y la más alta en Timor Oriental (35%).

Por sexo, los varones, la prevalencia más baja se registró en Tayikistán (2,9%) y la más alta, en Timor Oriental (61,4%), mientras que en las mujeres fueron la más baja en Tayikistán (1,6%) y en Bulgaria (29%).

En la mayoría de los países, por lo menos la mitad de los fumadores dijo que quería dejar de hacerlo. La proporción varió entre el 32% en Uruguay y el 90% en Filipinas.

Subir un euro el impuesto sobre los cigarrillos permitiría recaudar a nivel mundial 190.000 millones más asegura la SEPAR

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) al año, el tabaco es responsable de la muerte de casi seis millones de personas, de las que más de cinco millones son consumidores del producto y más de 600.000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.

Las directrices de Naciones Unidas a través de la OMS, además del apoyo a los programas de deshabituación tabáquica, se centran en las advertencias textuales y gráficas impactantes; la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco y establecer impuestos más altos al producto.

En este sentido, recientemente con la celebración del Día Mundial sin Tabaco, el pasado 31 de mayo, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), aseguraba que subir un euro el impuesto sobre los cigarrillos permitiría recaudar a nivel mundial 190.000 millones más, lo que generaría ingresos fiscales para los gobiernos, reduciría la demanda de tabaco y sería una fuente de ingresos importante para financiar la cobertura sanitaria universal y actividades de desarrollo.
..Emilio Ramirez

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